El sur peruano tembló este lunes por cuarto día consecutivo y ya acumula más de 30 sismos desde que el pasado viernes comenzaron una serie de movimientos telúricos que han alcanzado una magnitud de 5,5 en la escala de Richter y dejado más de un centenar viviendas afectadas.
Este enjambre sísmico se concentra en el valle del Colca, entre los municipios de Cabanaconde y Pinchollo, ubicados en la provincia de Caylloma, que pertenece a la sureña región de Arequipa.
El último temblor sentido por la población ocurrió en la madrugada de este lunes y tuvo una magnitud de 4,1 en la escala de Richter, con un epicentro ubicado 7 kilómetros al suroeste de Pinchollo, según los datos del Centro Sismológico Nacional.
El sismo de mayor importancia registrado hasta ahora en la zona fue el viernes por la noche y alcanzó los 5,5, con un epicentro situado 13 kilómetros al suroeste de Pinchollo.
Entre los daños provocados por estos recurrentes movimientos telúricos hay 142 casas afectadas, la gran mayoría en el distrito de Cabanaconde, pero también en otros municipios vecinos como Madrigal y Coporaque.
Los inmuebles dañados son en su mayoría construcciones de adobe que han sufrido rajaduras en las paredes, de acuerdo con el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).
También se han registrado afectaciones en la iglesia Santa Ana de Maca y en el centro arqueológico Fortaleza, así como el desprendimiento de rocas en las carreteras de esta zona.
Esta actividad sísmica se debe a la reactivación temporal del extremo este de la falla El Trigal, como parte del sistema de fallas Huambo-Cabanaconde, según determinó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Los especialistas descartaron que los temblores estén relacionados con una posible reactivación de los volcanes Sabancaya, Ampato o Hualca-Hualca, ubicados cerca a los epicentros de los sismos, y enfatizaron que «las fallas tectónicas y las estructuras volcánicas tienen procesos completamente independientes».
Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85 % de la actividad sísmica mundial.
EFE