Las comunidades campesinas de la provincia andina de Chumbivilcas, en la región peruana de Cusco, suspendieron este miércoles su protesta contra la gran mina Las Bambas, productora del 2 % del cobre mundial, luego de que el Gobierno confirmara la instalación de una mesa de diálogo para buscar consensos.
Los dirigentes de las poblaciones aledañas al complejo minero levantaron esta mañana los bloqueos que desde hacía dos días impedían transitar con normalidad por el denominado corredor minero, una carretera por la que circulan los camiones cargados con el mineral extraído de la mina, según informó el Observatorio de Conflictos Mineros (OCM).
Esta decisión llegó después de recibir una carta de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), donde se invita a los líderes de las comunidades a asistir el próximo sábado a una reunión preparatoria, con miras a instalar el 28 de agosto una mesa de diálogo en la jurisdicción de Santo Tomás, capital de la provincia de Chumbivilcas.
Cusco: Comunidades campesinas retoman protesta contra gran mina Las Bambas
A través de un comunicado, difundido el martes en Twitter, la PCM ratificó su «respaldo y voluntad política para llegar a consensos y lograr una adecuada implementación de los acuerdos que se establezcan mediante un diálogo verdadero e intercultural a favor de los pueblos de Chumbivilcas».
PROTESTAS INTERMITENTES
El grupo de comunidades campesinas había retomado la medida de fuerza contra Las Bambas el último lunes, después de que no se instalara la mesa de diálogo acordada con anterioridad y la empresa no acudiera a una reunión convocada para el domingo.
Así dieron por concluida la tregua que concedieron el pasado 2 de agosto, cuando el primer ministro, Guido Bellido, llegó a esta zona de la que es oriundo y logró que las comunidades aceptaran levantar temporalmente la protesta en la que llevaban inmersos desde el 23 de julio.
El mayor malestar de quienes viven cerca de la mina es el constante tránsito de camiones de gran tonelaje que atraviesan sus comunidades para transportar el cobre, lo que genera polvareda cerca de las zonas habitadas.
Por ello, exigen el pago de las indemnizaciones de daños y perjuicios por impactos ambientales, sociales y culturales, así como el pago de los derechos de servidumbre minera.
Asimismo, las comunidades también demandan ser consideradas como proveedoras de bienes y servicios de la empresa minera y como área de influencia directa ambiental y social de la misma mina.
VEINTE PROCESOS DE DIÁLOGO
Desde que empezó en 2017 el conflicto que involucra a comunidades campesinas de las regiones de Apurímac y Cusco con la minera Las Bambas, se han desarrollado 20 procesos de diálogo, la mayoría de ellos como resultado de protestas sociales.
Las Bambas, traspasada en 2014 de la suiza Glencore a MMG, de capitales chinos, por unos 10.000 millones de dólares, se encuentra en la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, a 4.000 metros de altitud.
El paso de los camiones por las comunidades aledañas, que no estaba previsto inicialmente en el proyecto, ha sido el motivo de un conflicto, con periódicas protestas que tuvieron graves picos de violencia en los que murieron cuatro personas entre 2015 y 2016.
El yacimiento tiene reservas calculadas en 6,9 millones de toneladas de cobre, de las que 452.000 fueron extraídas en 2018, lo que supone un 2 % de los 20 millones de toneladas que se produjeron a nivel mundial y un 18,8 % de las 2,4 millones de toneladas que aportó Perú, el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc del planeta.
Fuente: EFE