Persecución de EU contra Assange distrae la atención de la impunidad por crímenes de guerra
En 1791, para intentar que no se publicara la obra seminal de Thomas Paine, Los derechos del hombre, el gobierno británico intentó comprar los derechos de autor. El editor se negó a vendérselos. Al año siguiente, tras publicarse la segunda parte de la obra, el gobierno probó con una táctica más directa: acusar a Paine...