Daniel Peredo: La emotiva despedida de Alberto Beingolea
Ayer lloré el año de partida de mi papá. Y hoy se va un amigo. Lo admiré desde antes de conocerlo. Seguía intrigado sus crónicas en El Bocón. ¿Quién era ese muchachito que escribía tan bien, manejando el idioma, haciéndolo interesante, incluso divertido y además con tanta profundidad de análisis? Un día su diario sacó...