BANGKOK.- Un tribunal tailandés desestimó hoy la demanda de difamación contra dos periodistas que citaron un reportaje de la agencia Reuters que denunciaba la implicación de oficiales de la Marina en el tráfico de personas.
El australiano Alan Morison, editor del portal Phuketwan, y la tailandesa Chutima Sidasathien, redactora del medio, se enfrentaban a siete años de cárcel por los delitos de difamación contra la Marina y por contravenir las leyes de internet.
Un juez del tribunal de Phuket, en el sur del país, declaró a ambos «no culpables» de los cargos por los que fueron acusados en abril del año pasado a raíz de la demanda que un oficial de la Marina presentó en diciembre de 2013.
La acusación se basaba en un párrafo que Phuketwan tomó de un reportaje de esa agencia en el que se denunciaba que oficiales de la Marina se lucraban por cooperar con las mafias del sur del país en la trata de la minoría musulmana rohinyá, perseguida en Birmania (Myanmar).
«Hemos esperado este día durante dos años. Los jueces han hecho su trabajo», dijo Chutima a la salida del juzgado, en declaraciones recogidas por el portal Phuket Gazette.
«Es fantástico ver cómo hay libertad en Tailandia. Esto es bueno para los tailandeses y para la prensa. Podemos seguir siendo críticos con lo que ocurre en Tailandia con base en hechos y a la verdad», añadió la reportera.
#Tailandia: persiguen a periodistas por denunciar tráfico de personas https://t.co/JlV1inpDbm pic.twitter.com/ky7wiX164p
— Crónica Viva (@cronica_viva) May 29, 2015
Inicialmente la demanda también fue presentada contra la agencia internacional de noticias pero la Marina declinó seguir con el caso.
La agencia reconoció la ayuda que les ofreció Chutima, quien sigue desde hace años la trata de rohinyá en el sur del país, para elaborar un reportaje galardonado el año pasado con el premio Pulitzer.
La decisión del juez fue celebrada como «un pequeño paso en la dirección correcta» por parte de Amnistía Internacional, que recriminó a las autoridades tailandesas su falta de respeto a la libertad de expresión por haber permitido este caso.
El investigador de Human Rights Watch en Tailandia, Sunai Phasuk, también celebró el fallo, e instó a las autoridades del país a «investigar las acusaciones contra oficiales por tráfico de personas en lugar de atacar a los informantes».
EFE / Foto: establishmentpost.com