El príncipe Vajiralongkorn, heredero al trono de Tailandia, ha pedido un periodo de duelo antes de suceder a su padre, Bhumibol Adulyadej, tras la muerte de este a los 88 años de edad, informó hoy jueves el primer ministro tailandés, el general Prayut Chan-ocha.
Prayut explicó en una rueda de prensa que se había reunido con el príncipe, de 64 años, y que este le comunicó su deseo de compartir el duelo con todos los tailandeses antes de ser coronado.
El anuncio de Prayut explica por qué la Asamblea Legislativa Nacional de Tailandia, que comprende ambas cámaras, celebró una sesión extraordinaria uno poco antes, pasadas las 21.00 hora local (14.00 GMT), y la levantó sin proclamar al nuevo rey del país.
El Parlamento se limitó a prometer que cumplirá la ley de sucesión real, según la retransmisión de la televisión estatal.
La ley de sucesión real establece que el Consejo Privado comunique al Gobierno el nombre del heredero y que el Ejecutivo lo transmita al Legislativo bicameral para que pueda producirse la proclamación.
El rey Bhumibol nombró heredero al trono al príncipe Vajiralongkorn el 28 de diciembre de 1972.
El primer ministro declaró hoy jueves un año de luto oficial, durante el cual todos los funcionarios deberán vestir de negro.
Tailandia se encuentra gobernada por una junta militar desde el golpe incruento que comandó Prayut en el 2014.
Con llantos, lágrimas y rezos reaccionaron las miles de tailandeses congregados en el Hospital Siriraj de Bangkok al conocer la noticia de la muerte del único monarca que ha conocido la gran mayoría de la población.
Los súbditos, vestidos con camisetas amarillas y rosas en honor del rey hospitalizado en el interior, blandían retratos suyos y cantaban el himno real, mientras algunos rezaban desconsolados ante la presencia de un gran número de soldados y policías encargados de la seguridad.
El decano de los monarcas del mundo, tras siete décadas de reinado como Rama IX, falleció a las 15.52 hora local (08.52 GMT) en el hospital que se convirtió en su residencia habitual desde el 2009.
El rey Bhumibol fue sometido a una hemodiálisis para drenar líquido en el cerebro el sábado pasado, lo que provocó una acusada caída de la presión sanguínea.
Luchaba además con una infección en el hígado y necesitaba ayuda externa para suplir las funciones de los riñones, según los dos comunicados emitidos por la Casa Real el domingo y el miércoles.
EFE/ Video Euronews