El presidente brasileño, Michel Temer, cedió a la presión de los camioneros y anunció hoy nuevas concesiones a los transportadores para poner fin a la huelga que desde hace siete días paraliza a Brasil por el desabastecimiento de combustibles, alimentos e insumos para la salud y la industria.
El Gobierno de Temer decidió reducir el precio del litro de diesel en 0,46 reales (unos 0,13 dólares) y congelarlo por 60 días, ante la negativa de los camioneros de aceptar la congelación de los precios del diesel por 30 días que había sido acordada el jueves pasado.
En el primer acuerdo la reducción del precio había sido de sólo 0,23 reales (unos 0,07 dólares).
El precio del diesel ya disminuido tendrá una validez por los 60 días sin modificación y después se realizarán ajustes mensuales para que cada camionero pueda planear mejor los costos de los fletes.
Para lograr el nuevo precio del diesel, el Gobierno eliminará uno de los impuestos que inciden sobre el combustible, con lo que la disminución final será de casi un 20 %.
Los camioneros también serán eximidos de pagar el peaje para camiones que viajen con sus ejes suspendidos por estar vacíos, y el Gobierno, además, establecerá un valor mínimo para el flete de carretera.
Las nuevas determinaciones fueron anunciadas entrada la noche de este domingo por el propio Temer que hizo un pronunciamiento en red nacional de radio y televisión después de un día entero de negociaciones en el palacio presidencial de Planalto.
De acuerdo con Temer, las determinaciones serán confirmadas a través de medidas provisionales que se publicarán en el diario oficial, hecho después del cual el Gobierno espera que los camioneros levanten la huelga.
El equipo económico que se reunió con Temer analizó el impacto de las nuevas concesiones para los camioneros y se evaluaron las restricciones presupuestarias y los obstáculos legales tuvieron que ser examinados.
En la primera ronda de negociaciones con los camioneros, cuando se acordó que Petrobras bajaría en un 10 % el precio del diesel en las refinerías durante 30 días a cambio de una tregua de 15 días por parte de los transportadores, el Ministerio de Hacienda estimó en 5.000 millones de reales (unos 1.388,8 millones de dólares) el valor de las compensaciones del Tesoro Nacional a la estatal petrolera.
Con la congelación del precio de combustible en los puestos de servicio -y no en las refinerías- por el doble del tiempo, los gastos serán proporcionalmente elevados.
La huelga de los camioneros, que llega a su séptimo día, ha desencadenado la falta de combustible, lo que llevó a una paralización del transporte público y particular y, con ello, al desabastecimiento de alimentos e insumos para hospitales y al freno de actividades de producción industrial.
Tras la decisión del jefe de Estado de autorizar la movilización de miembros de las Fuerzas Armadas para despejar las vías, gran parte de los camioneros retiró sus vehículos de los bloqueos en las carreteras.
Según datos del Ministerio de Seguridad Pública, 1.200 hombres de las Fuerzas de seguridad, que reúnen miembros del Ejército y de la Policía, están distribuidos en 16 operativos en 11 estados del país.
Aunque la mayoría de ciudades del país comienza a reabastecerse de combustibles, no ocurre lo mismo con alimentos perecederos como frutas, verduras, carnes y lácteos que continúan escasos en los mercados y son vendidos a elevados precios. EFE