PEKÍN.-El plan del multimillonario Elon Musk, para dar mayor escala a la capacidad manufacturera de Tesla empezó a concretarse este martes con un acuerdo con las autoridades de Shanghái para empezar a construir una fábrica de producción de coches eléctricos y otra de baterías.
El complejo automotriz podrá ensamblar hasta 500.000 vehículos al año cuando esté plenamente operativa, constituyendo de esta manera en la primera fábrica que se construye fuera de Estados Unidos y el pacto se cierra en pleno litigio comercial de la Administración que preside Donald Trump con China.
Elon Musk firmó el acuerdo con el alcalde de Shanghái y la agencia que se encarga del desarrollo de la región. La planta estará en Ligang, muy cerca del puerto.
La construcción del complejo llevará aún dos años completarla, por lo que se espera que los primeros coches empiecen a salir de la línea de ensamblaje entre 2020 y 2021. La fábrica funcionará a plena capacidad para 2023.
“El año pasado anunciamos que estábamos trabajando con las autoridades de Shanghái para explorar las posibilidades de establecer una fábrica en la región para servir al mercado chino”, recuerda Tesla en una nota de prensa, “hoy hemos firmado un acuerdo para iniciar la construcción”.
La compañía no detalla qué modelos fabricará en este complejo, aunque se piensa que será el Model 3.
China es clave para Tesla porque el 14% de las ventas las realiza en el país asiático. También para los fabricantes de coches eléctricos. Es el mayor mercado para este tipo de vehículos, hasta el punto de duplicar el de EE UU y dejar pequeño a Alemania o Francia.
Pero al tiempo que refuerza su posición, estableciéndose localmente consigue evitar aranceles a las importaciones por los vehículos que envía desde California.
Tesla opera actualmente una única fábrica en Fremont, donde produjo 53.330 vehículos durante el segundo trimestre de los que 28.578 unidades corresponden al Model 3.
Además, cuenta con un complejo en Nevada donde fabrica baterías. Musk lleva años mostrando su interés por establecerse en China, donde el Gobierno acaba de decidir permitir a empresas extranjeras abrir fábricas sin necesidad de un socio local. (ECHA- Agencias)