Un llamado a los dirigentes y autoridades locales de Islay para alcanzar una tregua que contribuya a construir mecanismos a fin de retomar el diálogo en esta convulsionada provincia, formuló el adjunto para la Prevención de Conflictos Sociales y la Gobernabilidad de la Defensoría del Pueblo, Rolado Luque.
Dijo que conforme pasa el tiempo, se agrava la situación en Islay, pues, según la información policial, habrían grupos sociales que actúan por su cuenta, al haberse «independizado de la conducción de los alcaldes y dirigentes».
«En esas circunstancias la seguridad para las personas que están en el valle es baja, es difícil decir que no serán atacadas y que sus casas no serán apedreadas, hay varias familias refugiada en Arequipa. Es una situación que tiende a empeorar», agregó Rolando Luque.
Por ello llamó a la responsabilidad de los alcaldes y dirigentes que representan a los agricultores, debido a que pueden frenar la violencia.
«Tiene incidencia e influencia en un sector de la población que los ha acompañado en este reclamo que consideran justo. Ellos podrían generar en este momento una tregua que nos permita empezar a construir mecanismos para dialogar y empezar a resolver este problema», mencionó Rolando Luque.
El diálogo, enfatizó, no busca imponer el proyecto minero Tía María, pero tampoco se puede afirmar solo que la mina se vaya, como demandan los representantes de los agricultores.
«En el medio está la posibilidad de demostrar que el estudio de impacto ambiental del proyecto Tía María está mal hecho, como lo afirman, y, si hubiera otras consideraciones de tipo social y económico, se debe abordar en el debate», recalcó Rolando Luque.
Foto Andina.