LA PAZ (Bolivia).- El Gobierno de Bolivia anunció hoy que iniciará este año excavaciones exploratorias en la antigua ciudadela de Tiahuanaco, tras haberse detectado con exámenes de georradar la existencia de una pirámide enterrada.
El director del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Tiahuanaco, Ludwing Cayo, dijo a Efe que la formación se encuentra en la zona de Kantatallita, al este de la pirámide de Akapana, que está en el sitio arqueológico de Tiwanaku, al oeste del país y a unos 70 km de la ciudad de La Paz.
Cayo dijo que aún está en análisis la información sobre las dimensiones de la pirámide enterrada, pero por una simulación de datos y fotografías aéreas, tendría un tamaño menor al llamado templo de Kalasasaya o templo de las piedras paradas, una de las construcciones más notables del lugar.
El funcionario también habló del tema en una presentación a los medios, del plan que tiene para los próximos cinco años en Tiahuanaco, cuyas ruinas están situadas a 71 kilómetros de La Paz, y que fue la cuna de una antigua civilización, anterior a los incas.
Las excavaciones en el lugar comenzarán posiblemente en mayo o junio, aunque eso dependerá de los acuerdos de cooperación que se firmen con universidades e institutos del extranjero, para tener más profesionales en arqueología forense en los trabajos, agregó Cayo.
Además, anunció que en paralelo también se comenzará un trabajo de conservación en la zona arqueológica de KheriKala, para rehabilitar lo que es una antigua calle construida con losetas.
Para ambos trabajos, el Centro de Investigaciones Arqueológicas, que depende del Ministerio de Culturas, ha programado por su cuenta una inversión inicial de solo 64.000 dólares, por lo que Cayo consideró necesario conseguir más fondos para apoyar esos trabajos.
Las pruebas de georradar también detectaron «numerosas anomalías» bajo tierra, que pueden ser monolitos, pero esta información aún debe ser analizada con más cuidado y estará completada para junio, para su posterior presentación a las autoridades.
Los fondos representan un porcentaje menor de lo que Tiahuanaco recauda anualmente por las visitas de turistas, ya que la mayoría de estos recursos se destina a las comunidades aimaras del lugar que son las que tienen bajo su administración el centro arqueológico.
Tiahuanaco fue la capital del antiguo imperio prehispánico del mismo nombre y del que hoy quedan imponentes monumentos líticos como Kalasasaya, el Templete Semisubterráneo, esculturas de sus jerarcas, la Puerta del Sol y restos de palacios militares y civiles.
Según algunos investigadores bolivianos, Tiahuanaco nació como aldea alrededor de 1580 a.C. y creció hasta ser un estado imperial en el 724 d.C., aunque declinó cerca del 1187 de nuestra era.
En su momento de esplendor los tiahuanacotas, posiblemente ocuparon parte de la costa de Perú, el norte de Chile, el noroeste de Argentina y llegaron al oriente de Bolivia, en un área calculada en 600.000 kilómetros cuadrados, según autores nacionales.
Otros investigadores como el austríaco Arthur Posnasky le atribuyeron una antigüedad mayor, de hasta 10.000 años.