BOGOTÁ.- El jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, «Timochenko», manifestó su temor de que muchos miembros de esa guerrilla sean asesinados una vez que se desmovilicen y dejen las armas producto del acuerdo de paz firmado con el gobierno colombiano.
«Ojalá no tengamos que hacer un balance y decir: ‘La paz en Colombia nos costó equis cantidad de muertos más’. Ahora lo más probable es que muchos quedaremos en el camino», dijo «Timochenko» en una conferencia de prensa con agencias internacionales de noticias.
Sin embargo, el líder de las FARC, que el jueves firmó el nuevo acuerdo de paz junto al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que más allá de las posibles muertes, «lo importante es generar un impulso que no se pueda parar e impulsar la salida política» al conflicto armado que vive el país.
En referencia a los asesinatos de varios líderes sociales en diferentes puntos del país en las últimas semanas, admitió que ya sabían que «este tipo de situaciones se iban a dar» y consideró «muy posible que se arrecien».
Por todo ello, aseveró que han «alertado mucho» a los guerrilleros y simpatizantes para «no dejarse provocar«, pero indicó que ése es «precisamente el reto» que afrontan. Además, pidió a la comunidad internacional que tenga un «papel proactivo».
El asesinato de militantes de izquierda y guerrilleros desmovilizados comenzó en los años 80 con la Unión Patriótica (UP), partido surgido en 1985 de un frustrado proceso de paz con el gobierno colombiano de la época que, según algunas fuentes, se cobró unas 5.000 vidas.
Preguntado acerca de los recursos con los que cuentan, y que deberán entregar para reparar a las víctimas con base en el acuerdo de paz q » respondió que las FARC no es «un grupo de narcotraficantes».
Asimismo, dijo que si lo fueran, habrían desaparecido «hace mucho rato» e incluso consideró «un cuento» las acusaciones proferidas por el ex presidente Álvaro Uribe, quien asegura que la guerrilla es «el tercer cártel del narcotráfico» del mundo, según recordó.
Sobre la cuantía del «patrimonio» de las FARC, que habría sido usado para poder mantenerse en guerra, reconoció que no lo sabe con precisión y que «toca hacer cuentas».
El líder guerrillero también reiteró el pedido que hizo en el discurso que pronunció en el Teatro Colón de Bogotá tras la firma del acuerdo de paz, de un «gobierno de transición» integrado por las fuerzas que apoyaron el proceso.
“Ese Ejecutivo debe garantizar el proceso iniciado y no puede ofrecer «resistencia» a ninguna de las partes”, dijo sin precisar quién podría estar al frente de ese gobierno y tampoco se pronunció sobre qué rol desempeñaría él en ese hipotético gabinete. (ECHA-Agencias)