Jair Bolsonaro quiere la cabeza de Tite. El polémico presidente de Brasil ha montado un gabinete de crisis para contrarrestar el motín de los internacionales brasileños y está ejerciendo una gran presión a la directiva de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para que el seleccionador, Tite, sea destituido.
El plan de Bolsonaro es poner a un entrenador que tenga una ideología política alineada con la de su gobierno en el mando de la canarinha y el nombre favorito del presidente brasileño es Renato Gaúcho, exdelantero de la Roma y ex entrenador del Gremio de Porto Alegre.
La disputa de la Copa América en Brasil ya es, según definen asesores de Bolsonaro, «una cuestión de honor» para el presidente y la pelea para que los internacionales canarinhos jueguen el torneo es encarada como una verdadera «guerra política». El presidente brasileño se metió sin ser invitado a una videoconferencia entre los dirigentes de la CONMEBOL y reafirmó su apoyo incondicional a la disputa del torneo.
Bolsonaro y el presidente de la CFB, Rogerio Caboclo, vieron en esta Copa América como una gran oportunidad de fortalecerse en sus cargos, asumiendo un papel que, según veían, era de «salvadores» del fútbol sudamericano y de la CONMEBOL, que estaba muy cerca de verse obligada a cancelar el evento tras las salidas de Argentina y Colombia, debido a un empeoramiento de la pandemia del coronavirus.
Fuentes más moderadas en el mando político y deportivo brasileño ven incluso con buenos ojos la caída de Caboclo y creen que la marcha del presidente de la CBF puede ayudar a que la Copa América sea mantenida tal y como fue anunciada. Esperan que los jugadores anuncien su rechazo al torneo pero lo jueguen, aunque bajo alguna forma de protesta.
El capitán canarinho, el madridista Casemiro, afirmó tras la victoria del viernes ante Ecuador que los jugadores van a pronunciarse tras el partido del martes ante Paraguay. Aunque no dejó claro si mantendrán la idea de no jugar el torneo o si han cambiado de idea y lo harán con alguna forma de protesta
Según informó Globo, los jugadores brasileños ya tienen preparada una carta manifestó explicando la situación, dejando claro que el motivo de su revuelta no es político. Según el diario Estado de São Paulo, la carta es contraria a la disputa de la Copa América, tal y como adelantó AS.
Fuente: AS/twitter/internet/medios