El expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) ha recurrido a su origen indígena para argumentar la necesidad de retrasar su extradición hasta que se resuelve su petición de hábeas corpus debido a que el país está en medio de un «peligroso» estado de emergencia «impulsado por prejuicios racistas».
«Antes, Perú era políticamente inestable con cambios casi constantes. Ahora, se encuentra en medio de un estado de emergencia especialmente violento, sedicioso y peligroso impulsado por prejuicios racistas contra indígenas peruanos como el doctor Toledo», ha argumentado la defensa del expresidente.
A su vez, Toledo ha reclamado al juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, que no accede a la petición del Gobierno de Estados Unidos de revocar su libertad bajo fianza debido a su «frágil» estado de salud, remarcando que está dispuesto a entregarse a las autoridades una vez se hayan agotado todas las vías legales que tiene abiertas para suspender su extradición a Perú.
«No hay razón para dudar de que el doctor Toledo estará disponible. Él está preparado para entregarse», ha respondido su abogada, Jodi Linker, a la petición de la semana pasada de los fiscales de arrestarle antes de ser entregado a Perú, en donde tiene que responder por delitos de corrupción relacionados con Odebrecht.
Ministro de Justicia garantiza extradición y juicio de Alejandro Toledo
Linker ha señalado que actuar de esta manera es los «más humano», pues Toledo es un «anciano» con «numerosos problemas de salud física y mental» y en riesgo grave de enfermar, o incluso morir, si vuelve a ser encerrado. Si el juez decreta su entrada en prisión, alerta, «él podría languidecer durante meses» hasta que se resuelvan todas las vías legales que ha presentado.
Toledo está acusado por las autoridades peruanas de colusión y blanqueo de capitales en el marco de la investigación por sobornos que habría recibido de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de que la compañía fuera favorecida en la licitación de obras de la carretera Interoceánica, acusaciones que niega.
En el marco de esta operación, Toledo fue detenido en Estados Unidos en julio de 2019 con vistas a su extradición a Perú. Sin embargo, en marzo de 2020 logró la libertad bajo fianza alegando riesgos a su salud por la pandemia de coronavirus.
Europa Press- Foto Andina