Tradicional carrera de San Silvestre brasileña es aplazada hasta julio

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SAO PAULO.- La San Silvestre brasileña, principal carrera de calle de América Latina y que tradicionalmente se disputa el último día de cada año en Sao Paulo, fue transferida del 31 de diciembre de 2020 al 11 de julio de 2021 para garantizar la seguridad de los competidores ante la epidemia del coronavirus.

«Para garantizar la seguridad de inscritos, colaboradores, abastecedores y público en general, el Comité Organizador de la Carrera Internacional de San Silvestre decidió aplazar la edición de este año hasta el 11 de julio de 2021», según un comunicado divulgado este martes por los organizadores de la competición.

De acuerdo con la nota, en 2021 serán disputadas dos ediciones de la San Silvestre paulista: la del 11 de julio correspondiente a la edición 96 de la prueba (2020) y la tradicional del 31 de diciembre que será su 97 edición (2021).

Los organizadores dijeron haber discutido la decisión con la Alcaldía de Sao Paulo, mayor ciudad de Brasil y la más afectada por el avance del COVID-19 en el país.

«La decisión de aplazar la prueba tuvo en cuenta la inestabilidad del escenario actual, en que los decretos de cuarentena han sido postergados sin que exista aún una definición sobre cuándo podrán ser retomadas las carreras de calle de este tamaño», explicaron.

Brasil es el segundo país con más muertes por coronavirus del mundo después de Estados Unidos, con poco más de 137.000 fallecidos, y el tercero con más contagiados, con 4,55 millones de casos confirmados.

Sao Paulo, por su parte, es la ciudad con más muertes y más casos de la enfermedad en Brasil.

Los organizadores llegaron a analizar la posibilidad de cancelar la prueba de este año pero decidieron mantenerla por su tradición, ya que se trata de una competición casi centenaria y que no fue suspendida ni durante períodos como la II Guerra Mundial.

La San Silvestre es una prueba organizada por la Fundación Cásper Líbero de Sao Paulo pero cuenta con la supervisión técnica de la Confederación Brasileña de Atletismo (CBAt), de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y de la Asociación de Maratones Internacionales y Carreras de Distancia (AIMS), por lo que es válida para los calendarios internacionales de atletismo.

El año pasado la Sao Silvestre fue elevada de nivel por la IAAF, que la calificó como una carrera de categoría Road Race Bronze Lavel, lo que la ubica junto al Maratón de Sao Paulo y al Medio Maratón de Río de Janeiro como las pruebas más importantes de Brasil.

La prueba, con versiones masculina y femenina, se disputa en el último día del año sobre 15 kilómetros por las calles de la mayor ciudad brasileña y durante muchos años fue dominada por competidores latinoamericanos, principalmente brasileños, colombianos y ecuatorianos, pero en la última década la hegemonía ha sido africana.

Los atletas africanos han conquistado desde 2011 todas las competiciones masculinas y desde 2007 todas las pruebas femeninas de la Sao Silvestre paulista.

En su última edición, disputada el 31 de diciembre pasado por 35.000 competidores de 41 países, los africanos coparon el podio tanto en masculino como en femenino.

En la competición masculina se impuso el keniano Kibiwott Kandie, que completó los 15 kilómetros en 42 minutos y 59 segundos, un nuevo récord para la prueba, y lo escoltaron el ugandés Jacob Kiplimo (43m00s) y el también keniano Titus Ekiru (43m54s).

En la femenina la vencedora fue la también keniana Brigid Kosgei, actual plusmarquista mundial de maratones, con 48 minutos y 56 segundos, que llegó seguida por su compatriota Sheila Chalangat (50m10s) y por la etíope Tisadk Nigus (50m12s).

El último latinoamericano en ganar la prueba masculina fue el brasileño Marilson Gomes dos Santos en 2010 (también venció en 2003 y 2005) y entre las mujeres la brasileña Lucelia Peres en 2006. EFE

 

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