Desde enero hasta el 19 de agosto de este año, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), impuso un total de 3572 actas de fiscalización a igual número de conductores de vehículos de transporte público.
Estas sanciones fueron aplicadas a los choferes por no permitir las acciones de control y fiscalización, incumplir las indicaciones de la autoridad administrativa o darse a la fuga durante los operativos realizados en diversas calles y avenidas de la ciudad.
La entidad precisó que esta falta, tipificada como la infracción N56, es considerada muy grave y se sanciona con la suspensión temporal de la habilitación vehicular de la unidad para realizar transporte público, la retención de la licencia de conducir del chofer, así como la inhabilitación por 30 días para brindar dicho servicio y una multa de S/5150 (1 UIT).
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Por otro lado, en el mismo periodo, los fiscalizadores de la ATU impusieron 229 actas de fiscalización a conductores y cobradores de vehículos de transporte público por realizar dicho servicio sin contar con la credencial vigente emitida por la entidad.
Esta falta (infracción N17) es considerada muy grave y se sanciona con la suspensión de la autorización del vehículo para brindar el servicio por 30 días y una multa de S/10 300 (2 UIT).
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