Un hombre de 33 años fue víctima de abuso sexual por tres mujeres que luego se dieron a la fuga con su semen en una refrigeradora portátil.
Los hechos ocurrieron cuando la víctima circulaba con un BMW por la ciudad de Port Elizabeth (Sudáfrica). En un semáforo, un grupo de tres mujeres se acercaron a su automóvil para preguntarle por una dirección.
Cuando bajó la ventanilla, y una de ellas sacó una pistola y le obligó a salir del vehículo y colocarse en la parte de atrás. Otra delincuente tomó el volante y condujo 500 kilómetros, hasta la localidad de Kwazakhele, al norte de Port Elizabeth.
En un descampado, las mujeres obligaron al hombre a tener relaciones sexuales con todas ellas. Como el varón se sentía intimidado y no pudo lograr una erección, le obligaron a beber una bebida indeterminada que funcionó como afrodisiaco.
El grupo de féminas recogió el semen en unas bolsas y las colocaron en una nevera portátil. Tras esta extraña acción, abandonaron a la víctima y huyeron en su coche.
Según informa el Daily Mail, otro hombre sufrió el mismo modus operandi en la provincia de Gauteng, también en Sudáfrica: varias féminas le obligaron a beber una bebida y a continuación le robaron su esperma.
Mncedi Mbombo, comisario de la policía sudafricana asegura en declaraciones recogidas por el mismo medio que se ha abierto una investigación por violación. “Jamás habíamos visto nada parecido. El hombre fue consciente de todo lo que le pasó y se encuentra traumatizado”.
Las violaciones son una plaga en Sudáfrica, calificada por la Interpol como «la capital mundial» de los crímenes sexuales y donde se estima que una mujer es violada cada 17 segundos.