El candidato republicano a la Casa Blanca, el magnate inmobiliario Donald Trump, reconoció hoy durante el segundo debate presidencial haber eludido impuestos tras declarar 916 millones de dólares en pérdidas en 1995.
«Claro que lo hago, claro que lo hago», respondió Trump en el cara a cara con su rival demócrata, Hillary Clinton, preguntado por si legalmente ha evitado pagar impuestos federales tras declarar esas millonarias pérdidas.
El magnate neoyorquino matizó que paga «muchos impuestos», en referencia a impuestos estatales, de la propiedad o inmobiliarios, entre otros, aunque reiteró que «ciertamente utilizó» beneficios fiscales para eludir algunas cargas.
También acusó a donantes de Clinton, como los empresarios Warren Buffett, George Soros y otros «que son ricos, pero no son famosos», de eludir impuestos federales igual que él aprovechando reglas fiscales especialmente ventajosas para los contribuyentes pudientes.
El rotativo The New York Times divulgó después del primer debate presidencial, celebrado el 26 de septiembre, una parte de la declaración de impuestos del magnate de 1995 en la que reflejó unas pérdidas con las que pudo eludir el pago de impuestos sobre la renta durante 18 años.
Esos beneficios fiscales se derivan de las pérdidas financieras que dejó atrás a principios de 1990 por la mala gestión de los tres casinos de Atlantic City, su incursión nefasta en el negocio de las aerolíneas y la compra inoportuna del hotel Plaza en Manhattan.
El magnate neoyorquino se ha negado, hasta ahora, a publicar su declaración de impuestos, una práctica aceptada por todos los candidatos de las elecciones presidenciales estadounidenses durante las últimas cuatro décadas. EFE