WASHINGTON.-Los republicanos reprendieron este lunes a su candidato presidencial, Donald Trump, exigiéndole que se disculpe y no hable sobre los antecedentes étnicos del juez Gonzalo Curiel que investiga una demanda contra la Universidad Trump.
Al frente de dicha amonestación se encuentran dos ex rivales de Trump en la disputa por la candidatura republicana a la Casa Blanca, el gobernador John Kasich y el senador por Florida, Marcio Rubio.
No obstante Trump no parece dispuesto emitir ninguna disculpa, aunque mostró algo de respeto a la tregua, al declinar contraatacar de inmediato a los legisladores republicanos que le han exigido que deje en paz el asunto del juez.
John Kasich tuiteó que la ofensiva de Trump en contra de la imparcialidad del juez federal de distrito Gonzalo Curiel «está simplemente mal» y que el magnatedebería «disculparse y tratar de unir a este país».
«Ese hombre es estadounidense, nacido en Estados Unidos», dijo el senador por Florida Marco Rubio, quien es hijo de inmigrantes cubanos, a la televisora de Orlando WFTV.
«No creo que se refleje bien en el Partido Republicano. No creo que se refleje bien en nosotros como nación», acotó.
Otros destacados republicanos continuaron en la misma tónica, trazando una sólida línea entre ellos y el candidato multimillonario con el que han alcanzado una frágil paz. Pero esa distensión viene con ciertas advertencias, de las cuales la principal es el entendido de que Trump, que prácticamente ya tiene la nominación, se enfoque ahora en unir al fracturado Partido Republicano.
El lunes había insistido en que hizo sus críticas a Curiel fueron en defensa contra las implacables preguntas de los reporteros y de otras personas acerca de las demandas que enfrenta la Universidad Trump.
El virtual candidato presidencial dijo que Curiel no puede ser imparcial en las demandas porque sus padres nacieron en México y Trump desea construir un muro en la frontera y la semana pasada negó en la cadena CNN que sus afirmaciones sean racistas.(ECHA-Agencias)