WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, y sus asesores insisten en su campaña contra el incendiario libro «Fire and Fury» («Fuego y Furia»), de Michael Wolff, que describe un equipo del mandatario dudoso de su capacidad para gobernar.
«He tenido que aguantar las noticias falsas desde el día que anuncié que competiría por la Presidencia. Ahora tengo que aguantar un libro falso, escrito por un autor totalmente desacreditado. Ronald Reagan tuvo el mismo problema y lo manejó muy bien. ¡Yo haré lo mismo!», escribió hoy Trump en su cuenta de Twitter.
Tanto Trump como sus portavoces llevan toda la semana atacando duramente al autor y a su libro, que ha reabierto en EE.UU. el debate sobre la salud mental del presidente y su capacidad para estar al frente de la Casa Blanca.
Uno de sus asesores más cercanos, Stephen Miller, volvió hoy a la carga en una combativa entrevista en CNN que terminó con el presentador Jake Tapper cortándola abruptamente ante la beligerancia con la que respondía y su insistencia en presentar a Trump como «un genio político».
Este sabado el presidente revolucionó Twitter y las tertulias políticas al entrar de lleno en el debate sobre su salud mental e inteligencia definiéndose como «un genio muy estable» y «realmente listo».
Miller fue especialmente duro hoy con el exestratega jefe de la Casa Blanca Steve Bannon, con quien el presidente rompió relaciones esta semana tras aparecer citado en el libro de Wolff criticando a su primogénito, Donald Jr, por una reunión con un grupo de rusos.
«Es trágico y desafortunado que Steve haga estos comentarios grotescos tan alejados de la realidad y obviamente tan vengativos», dijo Miller, para subrayar que el papel de Bannon en la Casa Blanca «se ha exagerado mucho».
Trump volvió hoy a Washington tras sus reuniones en el retiro presidencial de Camp David (Maryland), donde le acompañaron legisladores destacados y parte de su gabinete, con la gran ausencia del fiscal general, Jeff Sessions, al que varios republicanos en el Congreso piden que renuncie por su recusación en la investigación de la trama rusa.
No obstante, Trump aseguró ayer en una rueda de prensa que Sessions tiene su apoyo, tras ser preguntado al respecto, y hoy explicó en Twitter que las reuniones con su equipo han sido provechosas y han incluido temas como «la seguridad fronteriza, el desesperadamente necesitado muro, el creciente problema de los opiáceos y drogas, infraestructuras, defensa, presupuesto, comercio y DACA».
El presidente está en negociaciones bipartidistas con el Congreso en las que insiste en vincular la solución a los jóvenes indocumentados del suspendido programa DACA (Acción diferida para los jóvenes llegados en la infancia) a medidas inaceptables para los demócratas como la dotación de 18.000 millones de dólares para construir el muro fronterizo con México.
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