ANKARA.- Las autoridades responsabilizaron a rebeldes kurdos por las explosiones de una bomba en Mardin-Kiziltepe y un coche bomba en Diyarbakir, al sur del país, registrados este martes y que dejaron al menos 30 heridos, varios de ellos graves.
En la localidad de Mardin-Kiziltepe hubo al menos 25 heridos, entre ellos cinco niños entre dos y cinco años, en un atentado que estaba dirigido contra un bus de las fuerzas policiales, señaló un vocero de la institución.
De otro lado, el estallido de un carro bomba en Diyarbakir dejó al menos 7 heridos, incluyendo un número no confirmado de policías, según afirmó el mismo funcionario.
«De acuerdo con nuestra evaluación inicial, ambos ataques fueron perpetrados por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)«, le dijo la fuente a los reporteros. (ECHA – Agencias)