“Es un deber para la Federación Internacional de Periodistas (FIP) luchar todos los días para garantizar que no se olvide a las víctimas, que se haga justicia y que los delincuentes sean arrestados, juzgados y encarcelados”, manifestó Anthony Bellanger, secretario general de la FIP al cumplirse 35 años del Martirologio de Uchuraccay.
Aquí en Uchuraccay, para las familias, para las mujeres y los niños de estos mártires, exigimos que esta masacre no se archive en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (CIDH).
En 2017, la FIP deploró 82 muertes en todo el mundo, 82 periodistas que fueron asesinados porque eran periodistas. Estos hechos son insoportables. Estos hechos son intolerables en una democracia. Esta pregunta surge en América Latina con 12 muertos en México, el país más peligroso del mundo para periodistas.
Uchuraccay: Ruta por la Paz y la Reconciliación Nacional: Un testimonio (Fotos)
Sino que surge aquí en Perú desde hace 35 años, con el asesinato de nuestros ocho colegas. Una gran nación es una gran democracia cuando hace justicia cuando promueve la verdad. Y cuando los periodistas son libres de ejercer su misión de informar.
Este 26 de enero de 2018, señala el secretario general de la FIP, pienso en Eduardo de la Piniella, Pedro Sánchez Gavidia y Félix Gavilán Huamán (Diario de Marca); Jorge Sedano Falcón (diario La República); Jorge Luis Mendivil Trelles y Willy Retto Torres (El Observador); Amador García Yanque (Revista Oiga); Octavio Infante García (periódico Noticias de Ayacucho).
La FIP expresa que su memoria siempre estará viva. Los periodistas peruanos y todos los periodistas de todo el mundo nunca los olvidarán.
Foto Crónica Viva