En un sentido acto realizado en el local de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), los familiares de periodistas mártires compartieron sus impactantes testimonios en el marco de las actividades organizadas por los 33 años del cruel asesinato de los mártires de Uchuraccay.
Como todos los años, la ANP hizo recordó y tributó a los valientes periodistas Eduardo De la Piniella (El Diario de Marka), Pedro Sánchez (El Diario de Marka), Félix Gavilán (corresponsal de El Diario de Marka), Willy Retto (El Observador), Jorge Luis Mendívil (El Observador), Jorge Sedano (La República), Amador García (semanario Oiga) y Octavio Infante (Noticias de Ayacucho).
Inició este acto Roberto Mejía Alarcón, presidente de la ANP, que dio emotivas palabras recordando a los mártires de Uchuraccay, así como a otros periodistas que murieron en el ejercicio de la profesión como Hugo Bustíos, Jaime Ayala y Melissa Alfaro.
“El derecho de la vida es importante, y el derecho al trabajo también es importante, sin trabajo digno no hay vida digna”, mencionó Roberto Mejía a la vez que expresaba los riesgos que conlleva realizar el quehacer periodístico.
Asimismo, tuvo una crítica a la realidad del Perú, especialmente cuando hay problemas con las libertades de las personas. “Estamos en una democracia tercermundista subdesarrollada que en la práctica no se ejercita”.
“Están con la esperanza viviente de que algún día se haga justicia”, expresó Roberto Mejía Alarcón a la vez que mencionaba el apoyo incondicional que brinda la Asociación Nacional de Periodistas del Perú a las familias de periodistas que sufren el dolor de su muerte.
Para terminar su intervención, Roberto Mejía expresó que ”rendirle homenaje a los mártires de Uchuraccay es rendirle homenaje a la vida”.
UNA LUCHA DE 33 AÑOS
En su momento, Gloria Trelles de Mendívil, madre de Jorge Mendívil, recordó el doloroso proceso que han vivido todos los familiares de los mártires de Uchuraccay. “Son 33 años en los que tanto hemos luchado”.
Un gran impacto generó que Trelles de Mendívil explicara cada etapa que vivieron desde 1983, desde las constantes visitas que realizaron los familiares, así como las diferentes partes del proceso con los fiscales, testigos y magistrados que hubieron en el tedioso proceso judicial.
“Son 33 años que llevo en esta lucha y que no llevo nada que me diga que estoy cerca de conseguir la justicia”, manifestó con mucha congoja al recordar que siguen exigiendo una investigación más profunda para realizar un juicio verdadero.
Finalmente, Gloria Trelles de Mendívil mencionó que “agradezco a la ANP, que es la única institución que desde el comienzo hasta ahora nos acompaña”, desde el momento en que salió la terrible noticia hasta la actualidad.
Seguidamente tuvo su intervención Alcira Velásquez, viuda de Jorge Sedano, que recordó la figura de su esposo y el ejemplar trabajo que realizaba como periodista entregado al trabajo hasta el momento en que fue a Ayacucho para investigar los sucesos extraños que habían acontecido.
Asimismo, le fue inevitable quebrarse cuando recordó el terrible momento en que descubrieron los cuerpos y ella se enteró de la muerte de su esposo. “Fue una época muy dolorosa para mí”.
DOLOROS RECUERDOS
También impactó el testimonio de Margarita Patiño Rey Sánchez, viuda del periodista Hugo Bustíos, asesinado por agentes militares en Huanta el 24 de noviembre de 1988. Un crimen del que los autores materiales fueron condenados en el 2007, pero que fueron liberados en el 2011, y del que actualmente hay un juicio oral para hallar al autor mediato.
Patiño comenzó su intervención recordando quién era Hugo Bustíos, su trabajo como periodista allegado al pueblo que ayudaba a los más necesitados dándoles una voz, motivo por el que en algún momento fue considerado una amenaza por los agentes del orden, al punto de asesinarlo.
“Sufro lo que sufren los familiares de muchas personas como Hugo Bustíos, que murieron en el tiempo de la violencia”, manifestó Margarita Patiño a la vez que recordaba el inicio del proceso de buscar justicia en un tiempo muy difícil para el Perú por los ataques del terrorismo y los excesos del gobierno.
Patiño Rey Sánchez narró cómo fue que tuvo un primer contacto con las organizaciones que combatían la impunidad, una de las que la motivó a asistir a las instancias supranacionales en 1997.
Asimismo, Margarita Patiño mencionó como fue cuando tuvo que ir a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, años posteriores, para dar su testimonio. “Fue muy duro recordar eso, pero a la vez fue un alivio porque sentí que desfogué, que conté todo lo que tuve guardado por tanto tiempo”.
Margarita Patiño finalizó su testimonio explicando el proceso judicial que actualmente está abierto para hallar al autor mediato del asesinato de su esposo, un proceso en el que espera hallar justicia.
VOCACIÓN POR LA VERDAD
Especiales palabras tuvo Norma Méndez, madre de Melissa Alfaro, practicante de periodismo que murió al recibir un material explosivo que enviaron los agentes militares a su centro de labores el 10 de octubre de 1991. “Es un caso que sigue impune hasta ahora”, mencionó.
Norma Méndez recordó a la persona de Melissa Alfaro, su desarrollo como estudiante de la Universidad Jaime Bausate y Meza, en ese entonces escuela de periodismo, así como la dedicación y trabajo destacado que tuvo, al punto de ser promovida al cargo de jefa de informaciones.
Melissa fue el reflejo del buen periodismo en un gobierno corrupto, por lo que comenzó a recibir amenazas mientras avanzaba su trabajo periodístico. “A Melissa le llamaban hasta la casa, ella me manifestó que le hablaban lisuras, groserías, como es costumbre de los militares para asustar”, mencionó Norma Méndez.
La lucha de Norma Méndez por justicia es grande, así como el trabajo constante para que siga vivo el recuerdo de su hija, y en ese aspecto “doy gracias a la ANP que hizo el primer conversatorio de Melisa después de 17 años de fallecida”.
LUCHA POR JUSTICIA
Finalmente, tuvo su intervención Julio Falconí, abogado encargado del estudio jurídico del caso Uchuraccay, que explicó de una forma muy emotiva el arduo trabajo que tuvo en la búsqueda de justicia por los mártires de Uchuraccay.
Para Falconí, el trabajo fue una forma de retribuir el gran sacrificio que ellos hicieron ya que, según explica, “murieron por nosotros, y nosotros tenemos deuda con ellos, con su escudo que es la verdad, de que se sancionen a los responsables por su política genocida”.
De esta forma estuvo explicando cada etapa del tedioso proceso judicial que tuvo que enfrentar en defensa de los mártires, así como cada acto en el que ha participado con motivo del recuerdo de ellos y sus ideales.
“Cuando se lucha por un ideal no hay tristeza, hay una alegría por seguir luchando”, mencionó Julio Falconí al recordar cada instancia del proceso y cada acto conmemorativo al que asistió.
Finalmente, Julio Falconí explicó que “el objetivo de esta lucha es evitar que esto se repita otra vez, que se haga justicia y que se diga la verdad, no hay ánimos de odio en nuestras palabras”.
Fotos: Pedro Navarro
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