Combate el estrés y la ansiedad.
Mejora el tránsito intestinal gracias a que es una fruta rica en fibra pectina, lo que permite facilitar la digestión y evita el estreñimiento.
Regula los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
Mejora la circulación sanguínea.
Mantiene un buen funcionamiento del cerebro. Su alto contenido en vitamina C le da a esta fruta un poder antioxidante, mientras que su contenido en vitaminas del grupo B y fósforo se reflejan en el buen funcionamiento cerebral.
Tiene efecto antinflamatorio y cicatrizante, si se le da un uso tópico en forma de cataplasma para las contracturas musculares o se la toma en un zumo.
Retrasa el envejecimiento al ser una fuente rica en antioxidantes. La fruta tiene un sabor dulce con un toque ácido de la uchuva, según el medio Las provincias, esta fruta exótica puede ser consumida en zumos, bebidas o en trozos mezclados con yogur, postres, helados y hasta pasteles.
Con información de agencias de noticias