KIEV (Ucrania).- El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha recordado que las ejecuciones sumarias son un crimen de guerra y ha considerado «preocupantes» las imágenes que muestran las supuestas muertes de diez soldados rusos en la región ucraniana de Lugansk, ya que es «muy probable» que sean auténticas.
Los hechos habrían tenido lugar en la localidad de Makivka y han sido utilizados por Moscú como ejemplo de los presuntos abusos cometidos por la parte ucraniana, que ya ha abierto una investigación para tratar de aclarar este suceso, como ha apuntado Turk este viernes.
«Es esencial que se investiguen todas las denuncias de ejecuciones sumarias de una manera independiente, imparcial, completa, transparente, rápida y efectiva», ha añadido el jefe de la ONU para los Derechos Humanos, cuya oficina ya ha realizado un «análisis preliminar».
Turk ha abogado por conocer «la secuencia completa de los acontecimientos» y que, en caso de confirmarse algún tipo de abuso, sus responsables rindan cuentas, toda vez que parece no tratarse de un caso único, puesto que ha habido ya «numerosas denuncias» contra ambas partes desde que Rusia inició en febrero la invasión de Ucrania.
«Las personas que no están combatiendo, incluidos los militares que se han rendido, están protegidos por el Derecho Internacional humanitario», ha recalcado. Por ello, ha advertido de que los combatientes deben recibir «instrucciones claras» de que no puede haber «represalias» y que es necesario tratar de forma «humana» a los detenidos.
Fuente Europa Press / foto Twitter-al
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