KIEV.- Una tregua de 48 horas comenzó la pasada madrugada en la zona de combate del este de Ucrania donde las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos retirarán el armamento de menos de 100 milímetros de calibre, uno de los puntos de los acuerdos de paz de Minsk.
«La cuenta atrás empezó a las 00.00 de hoy (21.00 GMT del miércoles)», dijo el portavoz militar ucraniano, Vladislav Selezniov.
Poco antes, el ministro de Defensa ucraniano, Stepan Poltorak, informó de que el Ejército de su país prepara la retirada de dichas armas con calibre menor de 100 milímetros desde la línea de separación.
Ayer, Ucrania y los separatistas prorrusos anunciaron que iba a llevarse a cabo esa retirada, un punto clave de los acuerdos de paz de Minsk.
El repliegue, a una distancia de 15 kilómetros de la línea de confrontación, incumbe a las piezas de artillería, pero también a los morteros y tanques desplegados por ambos bandos a lo largo de la línea de separación de fuerzas.
El Ejército ucraniano adelantó que se comenzará en la región de Lugansk, tras lo que proseguirá en la vecina Donetsk.
El líder de la república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, también anunció que había estampado su firma en el documento sobre la retirada de dicho armamento.
No obstante, advirtió que, en caso de las fuerzas gubernamentales incumplan lo acordado, las milicias separatistas reaccionarán «de inmediato».
El documento estipula que la retirada del armamento comenzará después de 48 horas de completo cese de las hostilidades.
Según informó la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el repliegue se dividirá en dos etapas: la primera, que incluye a los tanques, durará 15 días; mientras la segunda, que incumbe a morteros y artillería, se prolongará por 24 días.
Mientras, el Kremlin mostró un «moderado optimismo» tras el acuerdo, que se alcanzó antes de que el próximo 2 de octubre en París se reúnan los presidentes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia para abordar el arreglo del conflicto.
Los líderes se proponen abordar el problema creado por la convocatoria de elecciones locales en las zonas bajo control separatista para el 18 de octubre (Donetsk) y 1 de noviembre (Lugansk), condenadas por Kiev y Occidente.
Ambos bandos en conflicto respetan la nueva tregua declarada a finales de agosto, aunque apenas se han producido avances en los aspectos políticos de los acuerdos de Minsk, que deberían ser cumplidos antes de finales de este año.EFE
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