ESTAMBUL.- Los políticos deben aprender a tolerar las críticas y desarrollar «insensibilidad» ante lo que puedan ver como insultos ya que, de lo contrario, pueden limitar la libertad de expresión, ha recomendado hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, durante una visita a Turquía.
«Hablamos mucho con Turquía de libertad de expresión, es un tema permanente», dijo Tusk en una rueda de prensa con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu; la canciller alemana, Angela Merkel, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
La visita se desarrolló en medio de una tensión diplomática entre Ankara y Berlín después que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunciara al humorista alemán Jan Böhmermann por un poema satírico sobre él con referencias escatológicas.
«Este caso (en referencia al de Böhmermann) es una buena lección para todos nosotros. La línea entre la crítica política y las injurias es a veces muy fina. Y si los políticos empiezan a definir esta línea, eso puede ser el fin de la libertad de expresión», reflexionó el presidente del Consejo Europeo.
«Hace 30 años, a mí me encarcelaron en Polonia por oponerme al régimen comunista. Creo que 15 años más tarde, mi amigo Erdogan tuvo una experiencia similar. Luego, como político, acepté que hay que tener cierta insensibilidad», recordó el ex primer ministro polaco.
Preguntada por el mismo asunto, Angela Merkel aseguró que mantiene «conversaciones muy sinceras» y positivas con Turquía.
«No siempre estamos de acuerdo inmediatamente al cien por cien, pero eso es algo que incluso ocurre con Estados miembros de la UE», agregó.
Por su parte, Davutoglu aseguró que el último desencuentro, el veto a que el periodista alemán Volker Schwenck de la televisión pública alemana ARD entrase en Turquía, se debía a que el reportero no se había acreditado como periodista sino que venía en calidad de turista.
EFE/Foto: rt.com