MADRID.- El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reclamado a Reino Unido que cumpla con lo que firmó tras el Brexit, instándole al diálogo ante su amenaza de romper unilateralmente el Protocolo de Irlanda del Norte, al tiempo que ha expresado su solidaridad a Irlanda en esta situación.
El acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido, «como todos los acuerdos internacionales, debe ser respetado», ha defendido en rueda de prensa con su homólogo irlandés, Simon Coveney, a quien ha trasladado la solidaridad del gobierno español, puesto que Irlanda sería el país más afectado de cumplir Londres con su amenaza.
Llegado el caso, según Albares, el segundo sería España, «debido a los densos vínculos sociales y económicos» entre los dos países. «No comprenderíamos que se tomaran acciones unilaterales», ha asegurado el ministro.
Preguntado sobre si España está preparada para el caso de que Reino Unido cumpla con su amenaza, el jefe de la diplomacia ha asegurado que no quiere barajarlo «ni como hipótesis». En todo caso, ha recalcado que «España está preparada para cualquier eventualidad».
Coveney, que ha agradecido la «solidaridad» expresada por Albares, ha lamentado las «amenazas» de Reino Unido frente a un acuerdo que, como ha recordado, fue diseñado y acordado por el gobierno de Boris Johnson, y ha emplazado a resolver cualquier discrepancia mediante el diálogo, para lo cual ha sugerido que debe haber «voluntad» y «flexibilidad» por parte de las autoridades británicas.
En este sentido, no considera justas las críticas de Londres al supuesto inmovilismo de Bruselas, ya que ha subrayado que la Comisión Europea ha ofrecido prórrogas y exenciones precisamente para evitar algunos de los temores expresados por parte del Ejecutivo de Johnson.
«Lo último que necesita ahora mismo la UE son tensiones con Reino Unido. Lo último que necesita Irlanda son tensiones con Reino Unido», ha advertido, después de que Londres haya amenazado con romper el protocolo concebido en su día para evitar una frontera dura en el Ulster.
El jefe de la diplomacia irlandesa ha asumido que puede haber «preocupaciones» por parte de algunos sectores unionistas, pero los ha descrito como «una gran minoría». Ha recordado que, tras las elecciones de la semana pasada, hay más diputados en la Asamblea norirlandesa que son partidarios de conservar el protocolo que de romperlo.
Fuente: europapress.es