BRUSELAS (Bélgica).- Este martes 30 de julio entra en vigor en la Unión Europea la reforma de las normas de protección del consumidor que establecen el «derecho a reparar» para asegurar que, cuando se averían dispositivos como televisores, lavadoras o teléfonos móviles, el cliente pueda exigir la reparación del aparato en lugar de su reemplazo y que cuando se opte por esta opción se prorrogue doce meses la garantía del artículo.
Los gobiernos tienen ahora hasta el 31 de julio del 2026 para trasladar completamente el nuevo marco europeo a sus respectivas legislaciones nacionales.
La ley obligará a los fabricantes a realizar las reparaciones necesarias «en un plazo razonable» y, en caso de que estas no sean de carácter gratuito, también a un «precio razonable», con el objetivo de alentar la opción de la reparación.
Con todo, el consumidor podrá elegir entre la reparación y la sustitución de productos defectuosos dentro del plazo de responsabilidad del vendedor incluido en la garantía.
Si el consumidor opta por la reparación del bien, el plazo de responsabilidad del vendedor se ampliará en 12 meses a partir del momento en que el producto se ponga en conformidad, aunque cada país podrá decidir ampliar aún más esa prórroga de un año.
La norma establece, asimismo, que los consumidores que opten por la reparación tendrán derecho a recibir un dispositivo de sustitución prestado mientras se arregla el de su propiedad o a elegir una unidad reacondicionada como alternativa.
Además, se crea un formulario europeo de información sobre reparación que los consumidores puedan solicitar a cualquier taller de reparación, con el objetivo de aportar transparencia sobre las condiciones y el precio de la reparación, y facilitar así a los consumidores la comparación de las ofertas de reparación. Será opcional para los talleres de reparación tener este formulario, pero una vez que lo ofrecen las condiciones de este serán vinculantes para ellos.
Habrá también una plataforma de reparación online para poner en contacto a los consumidores con los talleres de reparación y los vendedores de productos renovados en su zona.
Según datos ofrecidos por la Comisión Europea, cada año se generan en la Unión Europea 35 millones de toneladas de residuos, 30 millones de toneladas de recursos y 261 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero a pesar de que gran parte de los productos que van a basura son aparatos «viables» que podrían repararse fácilmente y prolongar su vida útil.
UE: aprueban reforma que permitirá exigir reparación de dispositivos averiados
Fuente Europa Press / foto X