La ultraderecha alemana abre su congreso entre protestas y enorme cordón seguridad

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HANNOVER/Alemania.- La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) inició hoy su congreso federal en Hannover (oeste), protegido por un fuerte dispositivo policial y entre protestas de manifestantes izquierdistas contra esa formación política.

Las acciones de los manifestantes empezaron sobre las 06.00 de la mañana local, tres horas antes del inicio previsto de la convención ultraderechista, que acoge a unos 600 delegados del país.

Los accesos al Centro de Congresos estaban cortados al tráfico por las fuerzas de seguridad, que disolvieron uno tras otro los sucesivos conatos de sentadas y bloqueos protagonizados por un par de centenares de jóvenes, según fuentes policiales.

A través de twitter, la policía de Hannover requirió en paralelo a los ciudadanos a distanciarse de todo acto violento, en una jornada en que hay convocadas varias manifestaciones contra la AfD.

El objetivo principal del congreso de la AfD, que concluirá mañana, es definir una cúpula y, con ello, la línea del partido, dividido entre una corriente más moderada y la claramente radical.

Se trata del primer encuentro entre los delegados de la AfD desde las elecciones generales del pasado 24 de septiembre, en que obtuvo un 12,6 % y logró su objetivo de acceder al Bundestag (Parlamento federal), lo que ningún partido de ese espectro había logrado desde los años 50, y se erigió además en tercera fuerza a escala federal.

Al día siguiente de los comicios, la formación se vio sacudida por la decisión de su copresidenta y rostro más mediático, Frauke Petry, de dejar el grupo parlamentario y también el partido, en desacuerdo con la línea radical adoptada por esa formación.

Su hasta entonces compañero en la presidencia, Jörg Meuthen, se someterá a su reelección, mientras que la única candidatura hasta ahora anunciada para la copresidencia vacante es la del exoficial del Ejército y líder del partido en Berlín, Georg Pazderski.

No se descarta una candidatura de última hora de Alexander Gauland, militante de la Unión Cristianodemócrata (CDU) hasta 2013, cuando dejó el partido de la canciller Angela Merkel para unirse a la AfD, por entonces un partido esencialmente euroescéptico.

Gauland fue cabeza de lista en las generales junto con Alice Weidel, representante del ala neoliberal, y ambos comparten ya la dirección bicéfala del grupo parlamentario en el Bundestag.

Además del pulso entre las corrientes de la formación, se espera que el congreso aborde el proceso de expulsión iniciado contra el líder en el «Land» de Turingia Björn Höcke, captador del voto neonazi y considerado por sus moderados un riesgo para la formación.

La AfD, fundada en 2013 como aglutinante del voto euroescéptico, viró su discurso hacia la abierta xenofobia en medio de la crisis migratoria de 2015 y la llegada de refugiados a Alemania -el país ha acogido desde entonces 1,3 millones de peticionarios de asilo.

Empezó así a ganar electorado y tiene ya escaños en 14 de los 16 Länder del país, además de los del Bundestag, sin que hasta ahora haya hecho mella en su progresión los sucesivos cismas internos o escándalos de sus líderes más radicales, como Höcke.

EFE

 

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