El Ministerio de Cultura de Perú ha anunciado el descubrimiento de una nueva figura en la Pampa de Nasca, que corresponde a un geoglifo figurativo con forma de gato de unos 37 metros de largo dibujado sobre las laderas de una colina.
Los arqueólogos del ministerio realizaron el descubrimiento por casualidad mientras se realizaban trabajos de remodelación en el mirador natural, desde el cual los visitantes pueden contemplar parte de las gigantescas líneas de Nasca.
El hallazgo se realizó a inicios de año, pero debido a la pandemia del covid-19 las actividades de limpieza y conservación de la figura que permanecía oculta a la vista solo se pudieron concretar en las últimas semanas.
“La figura apenas era visible y estaba a punto de desaparecer debido a que se localiza en una ladera de pendiente bastante pronunciada y a los efectos de la erosión natural”, señaló el personal de Cultura en un comunicado.
Los trazos representan a un gato con el cuerpo de perfil y la cabeza de frente, cuyos rasgos fueron bien marcados por una línea de unos 30 a 40 centímetros de ancho.
Se estima que el felino fue labrado entre 100 a 200 años antes de nuestra era, mucho antes de las famosas figuras de otros animales como el mono o el pájaro pertenecientes a la cultura Nasca, y por cientos de años permaneció intacto en medio del desierto.
La evidencia apunta a que el gato pertenece a la cultura Paracas, que antecedió varios siglos a la cultura Nasca, a quienes se atribuye los geoglifos más conocidos en esta región. Representaciones de felinos de este tipo son frecuentes en la iconografía de la cerámica y los textiles de la sociedad Paracas.
Fuente: actualidad.rt.com/ Video La Vanguardia.