En la actualidad, incluso una obra maestra puede pasar desapercibida y tardar en captar la atención del público. A veces, una película puede comenzar su camino con un estreno discreto, para luego ganar el reconocimiento merecido con el tiempo y convertirse en un título destacado al final del año. Este parece ser el caso de El mal no existe, una de las películas más destacadas de 2024. Aunque no ha recibido la misma atención que la aclamada Drive My Car, el nuevo trabajo del director japonés Ryusuke Hamaguchi está disponible ahora en streaming y es una joya por descubrir.
La historia sigue a Takumi, un hombre viudo que vive con su hija Hana, de ocho años, en el apacible pueblo japonés de Mizubiki. Takumi lleva una vida tranquila, cortando leña y recogiendo agua del arroyo, mientras a veces oye disparos de cazadores. Su rutina se ve alterada cuando olvida recoger a Hana del colegio y debe atravesar los bosques que rodean su hogar.
El conflicto surge cuando la comunidad local se enfrenta a una propuesta para desarrollar un glamping en su área. Los representantes del proyecto, Takahashi y Mayuzumi, presentan la idea, pero los residentes del pueblo temen que afecte negativamente sus frágiles sistemas hídricos y ridiculizan las tácticas de relaciones públicas del promotor. Esta propuesta desencadena una serie de tensiones en el corazón del bosque.
Inicialmente concebida como un cortometraje sin diálogo y acompañada de música, Hamaguchi transformó esta idea en una película completa, añadiendo personajes y un mensaje de preservación de la naturaleza. Esta evolución le confiere a El mal no existe un enfoque distintivo en comparación con su anterior obra maestra, introduciendo una crítica ecológica que se entrelaza con el drama profundo.
La película destaca por la habilidad de Hamaguchi para explorar emociones humanas complejas y construir una atmósfera de tensión que culmina en un final sorprendente y provocativo. Aunque puede resultar desconcertante para algunos, este final deja una impresión duradera, haciendo que El mal no existe se convierta en una obra que invita a la reflexión y se queda en la mente mucho después de los créditos finales.
Foto captura- Video Caramel Films