La Policía española detuvo hoy a una mujer de origen dominicano como presunta autora de la muerte de un niño de ocho años, desaparecido hace doce días en una localidad del sur de España y cuya intensa búsqueda había acaparado la atención del país.
El cadáver de Gabriel Cruz fue encontrado hoy por las fuerzas de seguridad en el maletero del coche de la arrestada, Ana Julia Quezada, quien además es actual pareja del padre del niño y estuvo colaborando estrechamente con el resto de la familia para su localización.
El pequeño desapareció el 27 de febrero tras salir de casa de su abuela para dirigirse a la de unos familiares, situada a escasos metros, en la comarca de Las Hortichuelas, en Níjar (Almería, sur de España).
La detenida estaba en el punto de mira de la Policía desde que el pasado sábado 3 de marzo avisó a los agentes tras supuestamente haber descubierto, junto a su novio, una camiseta blanca que contenía restos de Gabriel, en una zona que ya había sido previamente rastreada.
Hoy fue arrestada en localidad de Vícar, también en la provincia de Almería, dentro de un amplio despliegue policial y con el cadáver del niño en el maletero del coche.
El cuerpo de Gabriel fue encontrado después de casi dos semanas de angustiosa búsqueda en la que participaron más de 2.600 voluntarios y casi 1.500 profesionales.
En un primer momento la investigación parecía apuntar a un vecino de una localidad cercana a Níjar, que fue detenido dos días después de la desaparición del pequeño por incumplir una orden de alejamiento respecto a la madre de Gabriel, a quien acosaba desde que la conoció durante una carrera popular.
El hombre acababa de ser condenado, el pasado febrero, a seis meses de prisión por quebrantar esa orden e ingresó en la cárcel el 3 de marzo, pero no por la desaparición de Gabriel, que siguió siendo buscado.
El viernes pasado, unas 8.000 personas acudieron a la llamada de los padres para concentrarse en Almería y pedir que su hijo regresara a casa, a la que asistió también la ahora detenida.
Allí su madre, Patricia, pidió respaldo a la iniciativa del colegio del niño para que miles de «pescaítos» -como llamaba a su hijo cariñosamente por su pasión por los peces y el mar- ayudasen a que el pequeño volviera a casa.
La noticia del hallazgo del cadáver del pequeño ha conmocionado a la sociedad española, que había inundado las redes sociales con cientos de dibujos de peces.
También el ámbito político español ha mostrado su consternación por la noticia de la aparición del cuerpo de Gabriel, en especial el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, quien se había implicado personalmente en su búsqueda y ofrecido todo el apoyo de las fuerzas de seguridad a sus padres.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su dolor, «compartido con todos los españoles», por el trágico suceso.
En un comunicado oficial, la Embajada de la República Dominicana en España expresó «su más sentido pesar y profundo repudio» por el asesinato del niño «cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en Almería, en un vehículo conducido por la ciudadana de origen dominicano Ana Julia Quezada«.
Para la Embajada dominicana, la muerte de Gabriel es una «tragedia» que «ha estremecido a nuestra laboriosa comunidad en España y a la sociedad dominicana que ha seguido muy de cerca el caso», a la vez que transmite «un mensaje de solidaridad a los padres y familiares» del pequeño. EFE
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