PARÍS.- Unos 263 millones de menores de 18 años en todo el mundo no están escolarizados, una situación de exclusión que es particularmente aguda en el África subsahariana, según un informe publicado hoy por la Unesco.
De esa cifra total, 61 millones corresponden a niños en edad de cursar la educación primaria (de 6 a 11 años), otros 60 millones a los que tendrían que estar en el primer ciclo de secundaria (de 12 a 14 años) y 142 millones a los del segundo ciclo (15-17 años).
El Instituto de Estadística de la Unesco, que elaboró esos datos conjuntamente con el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, destacó que «el África subsahariana es la región que tiene los índices más altos de exclusión».
Allí una quinta parte de los niños que tienen entre 6 y 11 años no están escolarizados, y lo mismo ocurre con una tercera parte de los que tienen entre 12 y 14 años y con casi el 60% de los que tienen entre 15 y 17 años.
Otra importante barrera para el acceso a la educación señalada por los autores del estudio son los conflictos armados.
La prueba es que un 35% de los niños de 6 a 11 años que no van a la escuela en el mundo (22 millones) viven en zonas afectadas por conflictos. El porcentaje es del 25% para los adolescentes de 12 a 14 años (15 millones) y el 18% de los jóvenes de 15 a 17 años (26 millones).
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, recordó las promesas de la comunidad internacional para que en el horizonte del 2030 todos los niños puedan cursar la enseñanza primaria y secundaria e hizo notar que esos datos «muestran la ardua labor que tenemos por delante para alcanzar este objetivo».
«Debemos centrarnos -afirmó Bokova- en la inclusión desde la edad más temprana y durante el ciclo completo de aprendizaje, en las políticas destinadas a eliminar las barreras en cada etapa, prestando especial atención a las niñas, que siguen encontrándose en una situación de mayor desventaja».
A ese respecto, el Instituto Estadístico de la Unesco constató que 15 millones de niñas en edad de ir a primaria nunca tendrán la oportunidad de aprender a leer ni a escribir, en comparación con 10 millones de niños en esa situación.
También precisó que más de la mitad de esas niñas (en concreto 9 millones) viven en el África subsahariana.
La pobreza es un obstáculo adicional para las niñas ya que en el África septentrional y en Asia occidental cuando se considera la población más pobre, la fractura entre los sexos se acentúa.
En la práctica, hay en esos grupos 85 niñas por cada 100 niños que van a la escuela en las edades de primaria, y sólo 77 por cada 100 entre los jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria.