WASHINGTON (EEUU).- Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (UNICEF) ha estimado que al menos 190 niños han muerto y 1,700 han resultado heridos desde el estallido, el pasado 15 de abril, de los combates entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF); es decir, un niño ha muerto o resultado herido por cada hora de conflicto en el país africano.
La directora general de UNICEF, Catherine Russell, (foto), ha precisado no obstante que ahora mismo es imposible confirmar una cifra aproximada de muertos. A pesar de la nueva tregua declarada esta semana, medios sudaneses llevan informando todo este viernes de combates esporádicos en la capital, Jartum, y su ciudad hermana de Omdurmán.
«Somos incapaces de confirmar las estimaciones debido a la intensidad de la violencia», ha hecho saber Russell, antes de avisar que el país africano «se está encaminando hacia la catástrofe» y que los niños están llevando la peor parte de esta tragedia.
UNICEF, en este sentido, ha denunciado que los niños sudaneses están ahora mismo «en la línea de fuego» y recuerda a los dos bandos en conflicto que tienen el deber de proteger las vidas de la población civil, y los menores en particular.
«Esto incluye el cese de todos los ataques contra centros de salud, escuelas e infraestructuras de higiene y de suministro de agua», ha añadido Russell.
Una realidad «mucho peor»
El portavoz de UNICEF James Elder ha reiterado, en una rueda de prensa este viernes, que las estimaciones de la agencia de la ONU se sitúan en el extremo más conservador ya que este balance comprende solo a aquellos niños que han resultado muertos o heridos cerca de un centro médico que ha podido registrar a los menores como pacientes o fallecidos.
Dada la devastación y el caos que reinan ahora mismo en grandes ciudades como Jartum u Omdurman, «la realidad probablemente es mucho peor», ha indicado.
Fuente Europa Press / foto Twitter