Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea comenzaron una cumbre de dos días en la que buscan alcanzar un acuerdo respetuoso con la ley comunitaria e internacional para devolver a Turquía refugiados e inmigrantes irregulares y aliviar así la presión migratoria a la que se enfrenta Europa.
Los Veintiocho intentarán cerrar este jueves su postura para abordarla el viernes con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, que participará en la reunión de los líderes.
El objetivo de esta cumbre es cerrar el preacuerdo que dejaron esbozado los países europeos en la cumbre el 7 de marzo y añadirle precisiones para garantizar que cumple plenamente con la legalidad.
Según un borrador del acuerdo que quieren concluir con Ankara, los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia desde Turquía serán registrados y cualquier solicitud de asilo procesado acorde al derecho europeo, y los que son devueltos serán protegidos acorde a los estándares internacionales.
El texto señala que «todos» los inmigrantes irregulares que crucen desde Turquía a las islas griegas serán «devueltos a Turquía», pero se aclara que se trata de una medida «temporal y extraordinaria».
«Tenemos que tomar una decisión para solucionar esta mala situación y encontrar la forma de darles hospitalidad», declaró el primer ministro griego, Alexis Tsipras. Reclamó que se tomen decisiones que ayuden a Grecia a solucionar la situación en el campamento de refugiados de Idomeni, en la frontera con Macedonia, y solicitó acelerar los procesos de reasentamiento de los refugiados.
El primer ministro británico, David Cameron, dejó claro que considera una «buena idea» la devolución de los inmigrantes desde Grecia a Turquía y dijo que el objetivo principal del pacto es poner fin al negocio del tráfico de personas y «romper el vínculo entre subir a un barco y lograr un establecimiento en Europa«.
Los mandatarios se mostraron esperanzados en alcanzar un acuerdo durante la reunión, aunque todos reconocieron las dificultades.
Nicos Anastasiades, presidente de Chipre -uno de los más reacios, sobre todo en cuanto a la apertura de nuevos capítulos en el proceso de adhesión de Turquía a la Unión Europea-, aseguró que «si Ankara cumple con sus obligaciones acorde con el protocolo de Ankara (sobre el reconocimiento del país por parte de Turquía) y el marco de negociaciones, no hay problema».
Para el presidente francés, François Hollande, es «esencial» que pueda producirse «el retorno de algunos inmigrantes que están aún en Grecia hasta Turquía«.
Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, consideró que «hay posibilidades de alcanzar una posición común hoy», pero advirtió de que «habrá intensos intercambios» de opiniones y abogó por «encontrar el equilibrio entre los intereses de la Unión Europea y de Turquía».
EFE/Video Euronews.