BRUSELAS.- La Comisión Europea este jueves descartó estar renegociando el acuerdo comercial de libre comercio con EEUU a la vez que insistió en que las discusiones se centren en la reducción de aranceles y evitar otros nuevos, por ejemplo al sector del automóvil.
«No se está volviendo a iniciar el proceso de negociación del TTIP», ha asegurado la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en un debate parlamentario en la Eurocámara, en el cual ha defendido la importancia del grupo de trabajo entre ambos bloques comerciales creado tras la reunión entre el presidente de la institución comunitaria, Jean-Claude Juncker, y el presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 26 de julio en Washington.
«Estamos hablando posiblemente de lo que podría ser un acuerdo comercial limitado a las mercancías. Creemos que hemos de centrarnos únicamente en (la reducción de) aranceles», explicó.
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En ese sentido dijo que la Comisión, que negocia los acuerdos comerciales internacionales en nombre de los Estados miembros, está dispuesta a eliminar aranceles si Trump decide hacer lo mismo.
No obstante, y pese al compromiso de reducción de aranceles que Juncker y Trump llegaron el pasado julio con el fin de evitar una guerra comercial a gran escala e iniciar una «nueva fase» en las relaciones transatlánticas, la representante del Ejecutivo comunitario ha insistido en las «profundas desavenencias» que siguen existiendo con Washington.
«Ni estamos de acuerdo con lo que están haciendo en la Organización Mundial del Comercio (OMC) ni con la designación de jueces para la resolución de litigios» advirtió tras criticar el hecho de que Trump haya decidido emprender una «guerra arancelaria» con China, por lo que abogó por el diálogo y la reforma de la OMC para evitar situaciones «que no benefician a nadie».
En ese sentido, Malmström ha reconocido que «muchos de los problemas» del comercio mundial se deben al proceder de China, y ha recordado que esta situación debe abordarse en la OMC, donde la UE ya ha denunciado algunas de las prácticas comerciales del gigante asiático, como las subvenciones a la industria o la transferencia de tecnología forzada. (ECHA- Agencias)