MONTEVIDEO.- El prófugo Christian Pastorino (a)”Kiki”, el delincuente más buscado por el asesinato de su ex pareja y la cajera de un supermercado, se suicidó de un balazo en la cabeza al verse rodeado por la policía y sin posibilidad de escapatoria.
Su búsqueda se había intensificado el último sábado por la noche cuando asesinó a la cajera Florencia Cabrera, de 26 años, en un supermercado ubicado en el barrio La Blanqueada, de Montevideo, donde también hirió a un agente de seguridad.
El diario Observador informó que los médicos que trataron al agente adelantaron que podría perder la movilidad de sus piernas.
El hecho generó una gran conmoción en Uruguay. Dirigentes políticos como Jorge Larrañaga exigieron medidas como aumentos de penas y colaboración del Ejército para controlar los delitos.
El senador Pedro Bordaberry, asimismo, reconoció que se está viviendo «un desastre diario» y reclamó cambios «inmediatos» al Ministerio del Interior.(ECHA- Agencias)