MONTEVIDEO.- El Parlamento uruguayo reunido en Asamblea General realizó hoy un homenaje a un grupo de políticos y militantes uruguayos que fueron asesinados y desaparecidos en Argentina hace 40 años por las dictaduras del Cono Sur.
Los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, junto con los militantes Rosario Barredo y William Whitelaw, fueron encontrados muertos el 20 de mayo de 1976 en Buenos Aires, donde se habían exiliado de la dictadura cívico-militar (1973-1985) que gobernaba su país, en casos hasta ahora nunca aclarados.
Ese día también fue desaparecido en la misma ciudad el médico uruguayo Manuel Liberoff, cuyo paradero se desconoce aún, quien debió exiliarse por su militancia política.
Al cumplirse mañana 40 años de estos crímenes, el Parlamento dedicó una sesión especial en su memoria, en la que tomaron la palabra varios legisladores y a la que asistió el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa.
Recordar aquellos sucesos sirve para «tener presente la historia y traerla a este tiempo, no con un sentido revanchista, sino con un sentido constructor y generador de nuevos tiempos», expresó el diputado del Frente Amplio Yerú Pardiñas.
«En aquellos tristes días (…) toda América Latina padecía el autoritarismo y el terrorismo de Estado, tiempos que hacemos votos, y esfuerzo y compromiso para no volver a transitar porque mucho dolor han sembrado», continuó Pardiñas.
El legislador reivindicó igualmente la búsqueda de la verdad y la justicia de los crímenes de la dictadura para poder promocionar los derechos humanos sobre bases firmes.
En ese sentido, el diputado del Partido Independiente Iván Posada dijo en su intervención que el Estado uruguayo tiene todavía sobre estos crímenes una deuda que no ha terminado de pagar.
Por su lado, el diputado de Unidad Popular Carlos Pérez, suplente de Eduardo Rubio, comentó que «el mejor homenaje será siempre continuar la lucha» y «traer el pensamiento y la acción» de estos «mártires» para iluminar el camino y el presente.
Este viernes tendrá lugar, como cada 20 de mayo desde hace 21 años, la Marcha del Silencio, para reclamar verdad, justicia y el esclarecimiento de todos los crímenes de la dictadura uruguaya.