MONTEVIDEO.- El Programa de Conservación de Murciélagos de Uruguay propondrá la semana que viene a las autoridades departamentales (provinciales) de la nación el uso de murciélagos para combatir al mosquito transmisor del dengue, dijo hoy a Efe su presidente, Enrique González.
El vector denominado Aedes aegypti ha infectado de dengue hasta la fecha a 17 personas en Uruguay, y es capaz de transmitir también el zika y la chikunguña, enfermedades de las que de momento no se han reportado casos en el país suramericano.
González explicó que la iniciativa consistiría en realizar un «control biológico» incentivando las poblaciones de murciélagos en algunas zonas de distintas ciudades dado que ese mamífero volador «es el principal depredador de insectos nocturnos, entre los que se encuentran los mosquitos».
La manera de motivar nuevos poblados de murciélagos se haría mediante la instalación de unos refugios artificiales que consistirían en unos cajones de madera que se colocarían en árboles y que serían identificados por el animal como lugar de cobijo, indicó el experto.
«Existen dos limitaciones para el crecimiento de los murciélagos: la disponibilidad de alimentos y la de refugios. Pensamos que alimentos en este caso tienen de sobra con las nubes de mosquitos que hay, y que la limitación real sería el refugio», manifestó González.
«Cuando más estimulemos (las poblaciones) de la especia depredadora (el murciélago, en este caso) más opciones tendremos de que la especie controlada (el mosquito) sea exterminada», continuó.
Preguntado por si el incentivar poblaciones de murciélagos en los centros urbanos podría tener algún impacto, el experto comentó que ya los hay y que «conviven en ciudades y casas de todo el mundo».
La iniciativa será planteada la semana que viene al Congreso de Intendentes, la asamblea que agrupa a todas las máximas autoridades departamentales de Uruguay.
No obstante, González subrayó que el uso de murciélagos sería solo una medida más entre las que ya se llevan a cabo por las autoridades para combatir el mosquito Aedes aegypti.
Aseguró, de igual forma, que falta investigación científica para conocer el verdadero alcance de una medida así.