VENECIA/Italia.- La británica Vanessa Redgrave recibió hoy el León de Oro a toda la carrera en la apertura del Festival de Venecia por «su extraordinaria personalidad humana y artística», un reconocimiento que la actriz recogió emocionada y con palabras de agradecimiento al cine y al certamen.
El Festival de Cine de Venecia abrió hoy su 75 edición otorgando a Redgrave este reconocimiento, tras lo que se proyectará la película First Man, que narra la llegada del hombre a la Luna, centrada en la figura de Neil Amstrong, firmada por Damien Chazelle e interpretada por Ryan Gosling.
Redgrave (Londres, 1937) «ha atravesado el cine de autor europeo, las fastuosas producciones de Hollywood, la televisión, el teatro» y es «unánimemente considerada entre las mejores actrices del cine moderno», una intérprete ideal de personajes complejos, señaló el presentador al inicio de la gala.
Y, además, destacó «su extraordinario talento, su absoluta excelencia y su extremo refinamiento«.
Con la sala en pie, en un cerrado aplauso, jalonado de algunos vítores, Redgrave subió al escenario para recibir, de manos del presidente de la Bienale, Paolo Baratta, la dorada estatuilla que representa un león alado.
Vestida de negro, con falda y chaqueta largas, zapato plano y un sencillo moño que ataba su pelo cano, Redgrave miraba, casi con incredulidad, el trofeo y sonreía al auditorio.
La ganadora del Óscar a la mejor actriz de reparto por «Julia» (1977) agradeció el premio en un fluido italiano y habló de «arte cinematográfico», poniendo el acento en la palabra «arte», que es lo que dijo que se encuentra en la bienale.
Además dio las gracias a la ciudad de Venecia, a la que recordó que sus padres «siempre quisieron volver», y se mostró feliz por estar allí acompañada de su familia, entre los que citó «mi Franco, mi Carlo…» en referencia a su marido Franco Nero y su hijo Carlo Nero, nombres con los que inició una larga lista de seres queridos.
La actriz, quien dijo que le encantaría conocer a la novelista Donna León -que reside en Venecia-, se refirió también a la obra de Iván Turguénev «En vísperas», «uno de sus grandes libros» del que dijo que «da un sentido profundo de una de las cualidades» que tiene esta ciudad.
Y, además, recomendó a todo los presentes que aún no lo hayan leído: «Espero que mañana vayáis a conseguirlo», tras lo que abandonó el escenario acompañada, una vez más, de una larga ovación.
EFE