La pareja más codiciada por la prensa del corazón, la que forman Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, llegó hoy de la mano a la fiesta de inauguración de la tienda estrella de la empresa española Porcelanosa en Nueva York, lo que supone su primera aparición pública juntos.
Preysler, imagen de la fabricante de cerámicas, mobiliario de cocina y baño desde hace tres décadas, no pudo haber hecho mayor campaña publicitaria para la firma que elegir este evento como presentación pública de su flamante novio y premio Nobel de Literatura, con el que ha iniciado un romance ultramediático.
Como buena profesional de las relaciones públicas, la viuda de Miguel Boyer y exmujer de Carlos Falcó y Julio Iglesias estuvo sonriente, saludó a la audiencia y lució un elegante y ceñido vestido en gris y ónix plagado de cristales de Swarovski, que remató con un sofisticado moño.
Por su parte, el reputado escritor peruano, que siempre había disfrutado de otro tipo de fama vinculado a las letras o a la política, apareció impecablemente vestido de blanco y negro, aunque se mostró menos cómodo con las tareas de nuevo rey del papel «couché».
Así, el autor de clásicos atemporales como «Conversación en la Catedral» y la filipina sin edad eclipsaron a cualquier otra estrella convocada por la empresa valenciana, a pesar de que fueron muchas, así como a la tienda en sí, situada en el antiguo Commodore Criterion, construido en 1918.