Un equipo de especialistas de varios países se unieron para hacer un estudio integral de la situación de la emblemática rana gigante del lago Titicaca, que está en peligro crítico, para que esa información aporte en su conservación en las aguas compartidas por Bolivia y Perú.
Una docena de especialistas de instituciones como el Museo de Historia Natural Alcide d´Orbigny de Bolivia, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, el Zoológico de Denver en Estados Unidos, la ONG Natural Way-Perú y la Fundación Para la Ciencia se unieron para iniciar este estudio de forma conjunta.
También participarán expertos del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, explicó a Efe la encargada de comunicación del Museo de Historia Natural Alcide d´Orbigny, Eliana Lizárraga.
La docena de expertos tienen previsto iniciar en agosto el trabajo de campo en el Titicaca, considerado el lago navegable más alto del mundo a unos 3.800 metros de altitud, para comenzar el monitoreo de esta especie y obtener datos actualizados de su distribución, el estado poblacional, las características de su hábitat y las principales amenazas.
«En Bolivia y en Perú se han hecho varios estudios, pero no hay uno que agrupe la información del estado de la rana de ambos lados», indicó Lizárraga.
También se realizará un estudio «filogenético» de la rana, para conocer la relación que tiene con otras especies de anfibios que comparten su hábitat.
Esta emblemática especie (Telmatobius culeus) es considerada la rana acuática más grande del mundo y puede estar presente en profundidades de cien metros, con su piel suave y holgada en forma de saco con pliegues que le permiten respirar en aguas que están a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Esta especie está catalogada en «Peligro Crítico» tanto en Bolivia como en Perú y «En Peligro» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN,) por eso es importante obtener más datos para ayudar en su conservación, señaló Lizárraga.
Algunas de las amenazas que enfrenta son la contaminación del lago Titicaca, su uso como amuleto o su preparación en jugos o en platos considerados exóticos, entre otras.
A pesar de su singularidad y la importancia de la preservación de esta especie, aún se considera que se cuenta con poca información sobre su estado poblacional y distribución, entre otras características.
Los resultados de este estudio se prevé que estén listos en febrero del próximo año y serán divulgados para que se conozca más sobre esta especie, pero también esa información servirá para realizar el plan de conservación binacional entre los gobiernos de Bolivia y Perú en el marco de un acuerdo firmado en 2018 para preservar este anfibio.
El lago Titicaca tiene una extensión de más de 8.500 kilómetros cuadrados, sirve de frontera natural entre Bolivia y Perú y es uno de los atractivos turísticos de ambos países. EFE