BERLÍN.- El exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis presentó hoy su Movimiento Democracia en Europa 2025 (DiEM25), que pretende ser una plataforma de cohesión de las izquierdas del continente y luchar contra las fuerzas centrífugas de la Unión Europea (UE).
Varufakis subrayó la necesidad de que el movimiento de reforma sea paneuropeo y no se limite a uno u otro país, durante una conferencia de prensa en el teatro Volksbühne de la capital alemana.
«Creemos que crear partidos políticos dentro de un determinado país es el camino equivocado», dijo Varufakis ante los medios, para agregar que «si nuestro análisis es correcto, entonces lo que necesitamos es un movimiento que vaya más allá de las fronteras».
Según Varufakis, se requiere crear una «mesa metafórica» donde los europeos discutan los problemas actuales y luchen contra la renacionalización de la política y lo que él ve como un proceso de desintegración de la UE.
«La UE se está desintegrando y lo está haciendo muy rápidamente», advirtió, para señalar que el origen del problema está en la despolitización de las decisiones europeas que se dejan en manos de burócratas y que se toman al margen de los procesos democráticos.
La solución, añadió, pasa por la democratización de Europa, objetivo principal de su manifiesto, que diseña un proceso al termino del cual debería estar la creación de una constitución europea.
«Si queremos una unidad política, si queremos traspasar soberanía a un estado federal europeo, ese estado necesita una constitución», dijo el exministro griego de Finanzas.
A su juicio se requiere para ello una coalición a la que llamó a participar a «gente de izquierda, liberales, verdes y radicales», centrada en la convicción de que la democracia tiene que estar en el centro de los procesos europeos.
La conferencia de prensa fue el preámbulo de unas sesiones de debate a las que asisten, entre otros, los eurodiputados de Podemos Miguel Urbán y Lola Sánchez, el teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello (Barcelona en Comú), el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica) y el portavoz de Equo en el Parlamento Europeo (PE), Florent Marcellesi.
Marcellesi afirmó, a través de un comunicado, que su propósito al asistir a esos actos es «tender puentes, sin importar las diferencias geográficas o ideológicas para impulsar la renovación democrática de Europa como condición necesaria, aunque no suficiente, a la salida de las crisis económicas, sociales y ecológicas».
Por su parte, la eurodiputada de Podemos Lola Sánchez señaló que se necesita «otro proceso constituyente. Y para eso necesitamos que la mayoría social apoye ese proceso».
«Necesitamos un movimiento europeo que plantee la posibilidad, la alternativa de una Europa diferente. Sabemos que la alternativa es posible y estamos trabajando para seducir e ilusionar a esa mayoría social», agregó.
Con respecto a la necesidad de una democratización de la UE, la eurodiputada española lamentó que actualmente «nuestra democracia está secuestrada por instancias supranacionales que escapan de cualquier control democrático, y que carecen de legitimidad y no representan la soberanía popular».
En términos parecidos se expresó, en declaraciones a EFE, el teniente de alcalde de Barcelona Pisarello, para quien actualmente la UE es «un espacio libre de democracia».
Para cambiar eso, según Pisarello, es preciso un debate constituyente que puede impulsarse tanto por iniciativas parlamentarias como por iniciativas ciudadanas aunque, dijo, las más efectivas serán las que vengan desde abajo.
A la conferencia de prensa de Varufakis y las sesiones a puerta cerrada seguirá, esta noche, el lanzamiento del movimiento en un acto público y desde la misma Volksbühne.
«Empezaremos esta noche, antes de esta noche no existimos, tenemos primero que deliberar», dijo Varufakis al ser preguntado sobre cómo se imagina en detalle la futura constitución europea.
Varufakis, en una entrevista con el diario alemán de izquierdas Neues Deutschland, destacó el carácter simbólico del lugar donde se presenta el movimiento ya que el «Volksbühne», situado en la Rosa Luxemburg Platz, dijo «tiene una gran importancia en la historia del movimiento obrero alemán».
La idea de un movimiento de izquierdas paneuropeo, admitió, puede ser utópico pero hay que intentar crearlo para democratizar Europa y poner límites al poder del mercado de capitales.
EFE/Foto: abc.es