CARACAS.- El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino (foto), rechazó hoy con «profunda indignación» unas recientes declaraciones del jefe del Comando Sur de EEUU, John Kelly, en las que dijo que Venezuela «está a punto de implosión».
Para Vladimir Padrino, que habló a través del canal estatal VTV, los comentarios del general John Kelly a CNN en español son «una nueva y fehaciente demostración de injerencia imperialista».
El ministro leyó un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el que se señala que Kelly emitió «opiniones capciosas» y apuntó que este tipo de declaraciones «infelices» se han venido produciendo «de manera reiterativa y sistemática como parte de un plan preconcebido».
«El imperio norteamericano, con el subterfugio de la defensa de los derechos humanos y de la libertad, pretende una vez más, crear las condiciones necesarias para intervenir en nuestro país, usando como pretexto una posible crisis humanitaria producto del supuesto colapso económico», aseveró Vladimir Padrino.
La FANB, dice el escrito leído por Padrino López, «en estricto apego a la Constitución», reafirma su «vocación pacifista y respetuosa del principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos» y rechaza «este tipo de declaraciones y señalamientos irrespetuosos».
Asimismo, reitera una unión «monolítica» bajo «el liderazgo indiscutible, acertado» de su comandante en jefe, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para batallar contra «la guerra económica, el paramilitarismo, el contrabando, el narcotráfico», problemas de los que responsabiliza a «grupos oligárquicos».
Kelly dijo durante una entrevista que ofreció el pasado 22 de octubre a CNN en español que el pueblo de Venezuela está «sufriendo terriblemente» pues su economía está «a punto de implosión».
«Estamos viendo una inflación de 200 por ciento este año, los productos básicos, los pañales, el papel higiénico, los alimentos, para decir lo menos, son escasos o no existen, la corrupción rampante, sin duda el narcotráfico de Colombia a Venezuela, y luego hacia el resto del mundo, está creciendo también», dijo Kelly.
Apuntó que si en Venezuela llegara a producirse una «crisis humanitaria importante» debido al colapso de la economía al punto de que necesiten desesperadamente alimentos y agua, entonces EEUU podría «reaccionar a eso», aunque aclaró que esto se haría sólo si se lo pidiera el país caribeño.
«Lo haríamos a través de organizaciones como las Naciones Unidas, la Organización Estados Americanos o el programa de alimentos (de las Naciones Unidas) FAO», indicó el funcionario que dijo creer que la solución para Venezuela «está en las manos del pueblo venezolano».
Venezuela y EEUU se encuentran sin representación diplomática a nivel de embajadores desde el 2010 y desde entonces las relaciones han pasado por varias etapas de fuertes desencuentros.
Desde principios de año, sin embargo, se han producido aproximaciones entre los dos países a través del consejero del Departamento de Estado Thomas Shannon, aunque la vía de la reconciliación se ha visto obstruida por críticas mutuas que surgen desde ambos gobiernos.