El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, negó este lunes que el organismo hemisférico habilite un espacio de diálogo para resolver el conflicto creado con Colombia a partir de la decisión de Caracas de cerrar su frontera y deportar a más de mil colombianos.
El Gobierno de Venezuela, «no es partidario de discutir este tema en la OEA (Organización de los Estados Americanos) por su lamentable historial» debido a las divisiones existentes entre algunos de sus países miembros, dijo Chaderton durante una sesión del Consejo Permanente del organismo, transmitido en vivo por Internet.
El diplomático sostuvo que otros organismos, como la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), han sido más exitosos para resolver situaciones conflictivas en los últimos años en América Latina.
«En todo caso, acostumbrados a resolver los problemas mediante el diálogo, volvemos a extender la invitación (del presidente venezolano Nicolás) Maduro (al mandatario de Colombia, Juan Manuel) Santos a una cumbre de ellos dos solos, sin perjuicio de la reunión de cancilleres de la Unasur«, prevista para este jueves.
Colombia solicita a la OEA que convoque a una reunión especial de cancilleres para establecer un espacio de diálogo para resolver el conflicto.
Chaderton hizo una extensa relación de hechos históricos en Colombia, país que vive una guerra interna desde 1964, para argumentar que las tensiones de la frontera común están básicamente originadas en problemáticas del país vecino.
«Colombia no ha dejado de sufrir el dolor de sus conflictos internos desde su nacimiento como nación soberana», aseveró el diplomático.
«Recientemente, en una reunión de presidentes latinoamericanos, Santos se aventuró a decir que los problemas de Venezuela eran originados en Venezuela», dijo Chaderton.
Pero basta nombrar los problemas fronterizos que históricamente los dos países han intentado resolver para notar que «la mayoría eran colombianos: narcotráfico, abigeato, sicariato, robo de aviones, barcos y otros vehículos, contaminación ambiental. Mala memoria» presidencial, dijo Chaderton.
El embajador alegó que el cierre de la frontera se debió a que «irregulares colombianos (estaban) dedicados a vaciar los anaqueles de almacenes fronterizos venezolanos para la reventa ilegal en territorio colombiano, ante la vista inmutable de sus autoridades locales».