Verónika Mendoza rechazó la denuncia que circula en redes sociales y algunos medios de prensa la cual vincula a su padre con una presunta actividad minera ilegal en la región Cusco.
La candidata del Frente Amplio aseguró que la acusación forma parte de la «guerra sucia» destinada a impedir su avance en la intención de voto.
En su página web, Verónika Mendoza apuntó que se trata de un tema cerrado hace 14 años con una sentencia en última instancia del Tribunal Constitucional (TC).
La aspirante presidencial del Frente Amplio consideró que la denuncia tiene «obvios fines electorales» para evitar el crecimiento de su candidatura.
Según explicó, su padre, Marcelino Mendoza, obtuvo mediante Resolución Directoral 358, la autorización para realizar actividades de minería no metálica, en este caso para extraer piedras.
Posteriormente, el Estado declaró que dicha zona sería incluida como parte del Parque Arqueológico de Piquillacta, por lo cual emitió la Resolución Directoral 401, anulando el anterior dispositivo y el denuncio minero.
Verónika Mendoza explicó que su padre inició un proceso legal de apelación que el Tribunal Constitucional desestimó en última instancia el 2002.
«Durante el tiempo en que este yacimiento estuvo en actividad, fue absolutamente legal. Nunca se realizó ninguna actividad ilegal», indicó Verónika Mendoza.
«Como nuestros adversarios no han podido encontrar ninguna denuncia sólida en mi trayectoria política, ahora buscan golpear a mi padre. Pero no se confundan: nosotros no tenemos nada que ocultar y yo no soy la candidata que postula a la Presidencia para beneficiar a su papá», enfatizó Verónika Mendoza.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) April 7, 2016
Foto Andina