Un acuerdo político promovido desde el gobierno para impulsar una reforma radical del sistema de justicia en el Perú, planteó hoy la aspirante presidencial del Frente Amplio, Verónika Mendoza, al señalar que en su eventual gestión también terminará la cultura de la impunidad.
Detalló que ese acuerdo convocará a las distintas fuerzas políticas, sectores y poderes del Estado para llevar a cabo esa reforma profunda del sistema judicial peruano a fin de garantizar, por ejemplo, que ningún juez o fiscal esté inscrito formalmente en un partido político, como -dijo- ocurre hoy.
Más programas culturales
Verónika Mendoza propuso la creación de un organismo regulador, “autónomo del Gobierno”, para los medios de comunicación, así como fomentar la difusión de más programas educativos y culturales en la televisión peruana.
Sostuvo que le parece legítimo que el Estado pueda tener participación en la regulación de los medios de comunicación, pero siempre respetando de manera plena la libertad de expresión, con el fin de lograr que las familias “puedan elegir de verdad” entre opciones de calidad.
“Yo tengo una hija pequeña (…) Y me preocupa lo que ella pueda ver en televisión (…) En señal abierta dominan los programas de espectáculos y los famosos realities, y no hay espacio para programas educativos o culturales que quisiéramos para nuestros hijos”, expresó Verónika Mendoza.
Según explicó, las normas actuales contemplan la necesidad de fomentar la educación y la cultura en los medios de comunicación, pero no existe ningún organismo que asegure que esto, efectivamente, así ocurra.
Dijo que en este órgano autónomo que se propone crear podrán participar algunos sectores del Estado, así como los propios medios de comunicación y representantes de la sociedad civil para asegurar que se cumplan los compromisos con la educación y la cultura.
Verónika Mendoza mencionó que el 80% de los peruanos considera que la televisión nacional es mala, e incluso se han convocado a movilizaciones contra lo que ha sido considerado como “televisión basura”, por lo que –dijo– “tenemos que escuchar a la gente y hacer algo”.
En ese sentido, se comprometió a invertir “muy fuertemente” en la promoción de programas educativos y culturales en la televisión y en otros medios de comunicación.
Sobre el tema de la educación, Verónika Mendoza destacó la necesidad de mejorar la calidad educativa pública y privada, porque esta última –dijo- no necesariamente es buena o mejor y, por lo contrario, en algunos casos hasta llega a ser una estafa o un negocio cualquiera.
Por ello, indicó que la educación pública será una prioridad en un gobierno del Frente Amplio, para garantizar “calidad absoluta para todos”, sin ningún tipo de discriminación y con la fiscalización del Estado.
En esa línea, Verónika Mendoza aseguró que, de llegar al gobierno, la educación pública tendrá un mejor presupuesto y un mayor impulso del Estado, y adelantó que continuará con la reforma universitaria, sin cometer “el error” de endeudar a los jóvenes con créditos bancarios que en otros países han fracasado.
Además, la aspirante presidencial indicó que en su eventual gobierno se garantizará una educación bilingüe de calidad para evitar lo violento que puede resultar para un niño de lengua originaria ser sujeto de la imposición de otra lengua y otra cultura.
Para que ello pueda ser garantizado, agregó Verónika Mendoza, la consulta previa de los pueblos indígenas se debe implementar para que estos también puedan decidir qué educación y qué proyectos de inversión desean en sus territorios.
“También sé perfectamente el esfuerzo y la pasión que ponen nuestros maestros, nuestros docentes en la mejora de la calidad educativa de nuestros país, a pesar de que muchos de ellos lo hacen en pésimas condiciones”, añadió Verónika Mendoza.