MANAGUA.- La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, afirmó que su Gobierno no se arrodilla ante nadie y que no son siervos de los poderosos, después de que hoy el Consejo de Seguridad de la ONU abordara por primera vez la crisis en ese país.
«Queremos vivir como hermanos, queremos recuperar esa condición esencial, generosa, solidaria, fraternal, de nuestra cultura nicaragüense. No somos esclavos, nosotros dijimos: somos libres. ¡Jamás volveremos a ser esclavos!», exclamó Murillo, también primera dama de Nicaragua, en un mensaje a través de medios oficiales.
«No nos arrodillamos, no somos siervos de los poderosos, no somos mendigos de injerencia», continuó la vicepresidenta.
Murillo destacó que Nicaragua es un pueblo altivo, libre, digno y con un espíritu libre, digno y potente «que quiere vivir en paz».
Abogó por la reconciliación desde la persona, la familia y la comunidad, «porque es la garantía de la paz, de la seguridad, de la tranquilidad y es la garantía esa reconciliación de que nos respetemos todos».
El Consejo de Seguridad de la ONU abordó hoy por primera vez la crisis en Nicaragua, con EE.UU. y sus aliados denunciando las acciones del Gobierno de Ortega y con países como Rusia acusando a Washington de injerencias.
Nicaragua denunció que la celebración de esa reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis en su país es una injerencia y una violación del derecho internacional.
En una entrevista con la Agencia Efe en Managua, el presidente Ortega negó que haya sofocado las protestas con represión, no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpó a EE.UU. y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
Las manifestaciones contra Ortega y Murillo comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder.
EFE/Foto: primicias24.com