El delantero Paolo Guerrero llegó este jueves a la concentración de Perú en Austria, donde fue recibido con gran alegría por el seleccionador Ricardo Gareca, informó la Federación Peruana de Fútbol (FPF) en sus redes sociales. «Postal de nuestro capitán junto al profesor Gareca y a Edwin Oviedo, presidente de @TuFPF», señaló la federación bajo una fotografía publicada en su cuenta oficial en Twitter.
En la imagen aparece un sonriente Guerrero en un salón del hotel de concentración de Perú en Austria, flanqueado por Gareca y el presidente de la FPF, Edwin Oviedo. El presidente de la FPF había anunciado previamente, desde Zúrich, que Guerrero partiría hoy mismo a unirse al concentración de Perú en la ciudad austríaca de Schrun, después de que el Tribunal Federal de Suiza anunció la suspensión provisional de la inhabilitación por 14 meses que le había impuesto el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Según imágenes difundidas por medios locales, Guerrero luego ingresó al comedor del hotel, donde estaban cenando los seleccionados peruanos, quienes lo recibieron con apretones de mano, abrazos y otras expresiones de alegría. Cuando se conoció la decisión del tribunal suizo, Farfán, quien es un gran amigo del capitán peruano, le dio una cálida bienvenida a través de las redes sociales. «Siempre tuve la fe en mi hermano. No saben la alegría que siento.
Dios mío solo quiero agradecerte por este bello momento y agradecerle a los hinchas que siempre estuvieron apoyando a mi hermano a muerte», escribió Farfán, jugador del Lokomotiv de Moscú. Ambos jugadores se conocen desde niños y militaron juntos en el Alianza Lima antes de emigrar al fútbol extranjero y llegar a la selección nacional.
El Tribunal Federal de Suiza acordó este jueves la suspensión provisional de la inhabilitación de Guerrero en respuesta a un recurso y a la petición urgente del jugador sancionado. En la exposición de los elementos considerados por la Justicia suiza se mencionan «los perjuicios de todo tipo que el recurrente, que ya tiene 34 años, sufriría si se le impide participar en una competencia que será la coronación de su carrera como futbolista». Ello considerando sobre todo que «no actúo intencionadamente ni cometió una negligencia significativa» al incurrir en dopaje.
Tras la decisión, Guerrero afirmó que «ya no hay límites» y «ya no hay sueños imposibles», porque «está demostrado que cuando los peruanos nos unimos, todo es posible». La noticia de que el capitán de la selección podrá jugar en Rusia desató la euforia en el Perú, donde la casa de su madre, Petronila González, se ha convertido en un centro de peregrinación de los hinchas, y hasta el presidente, Martín Vizcarra, la consideró «un triunfo del Perú porque todos hemos sumado esfuerzos».