El mandatario Martín Vizcarra, defendió este martes la cuarentena a nivel nacional dispuesta hace 51 días, que, consideró, ha impedido que la cifra de fallecidos por COVID-19 pueda superar los 460.000 muertos en el país en siete meses.
El jefe del Estado informó que los fallecidos por la pandemia han llegado a 1.444 en el país, cien más que ayer lunes, pero esa cifra dista mucho de la proyección inicial hecha por una investigación científica independiente hace dos meses.
De acuerdo con esa investigación, la curva de contagios habría alcanzado su pico más alto en siete meses desde su inicio en marzo, y causado 463.643 muertos, si el Estado no tomaba ninguna medida para detener la enfermedad.
REDUCIR CONTAGIO A MENOS UNO
En su presentación ante la prensa para entregar el reporte del avance del COVID-19, Martín Vizcarra aseguró que, a la llegada de la pandemia al Perú, en marzo pasado, cada enfermo contagiaba a tres, luego a dos con el confinamiento aplicado, sin embargo, «la idea es que sea a menos de uno».
«Es el esfuerzo que tenemos que hacer, este esfuerzo no lo hemos concluido, tenemos que continuar en ese esfuerzo de lograr contener la epidemia», manifestó Martín Vizcarra.
La cuarentena y toque de queda en Perú termina el próximo 10 de mayo, no obstante, el Ejecutivo ha adelantado que algunas actividades productivas se reanudarán días antes para devolver los puestos de trabajo e ingresos a la población.
«En la medida que vamos llegando a tener una tasa de contagio menor a uno, vamos a poder a algunas actividades comenzar a iniciarlas para generar fuentes de trabajo que requiere toda la población», mencionó Martín Vizcarra.
El presidente también reconoció que hay circulación de gente en las calles, en algunas ciudades más que en otras, pese a que la cuarentena aún está vigente, lo que atribuyó a la responsabilidad de cada ciudadano.
«Depende de nosotros para poder terminar este último tramo que nos falta para poder superar esta difícil enfermedad», señaló.
«Ya no hay normalidad, es una nueva convivencia con esos parámetros que hemos dicho, no es que se levante el estado de emergencia y me quito la mascarilla», añadió el jefe de Estado.
El jefe del Estado puntualizó además que «hasta que la pandemia sea derrotada con una cura o una vacuna, tenemos nosotros que combatir la enfermedad con distanciamiento social, prevención e higiene».
Sobre las cifras actualizadas del coronavirus en Perú, Martín Vizcarra recordó que dos regiones del país, Loreto y Lambayeque, afrontan una situación especialmente difícil, lo que requiere la presencia continua de los ministros en esas zonas del país.
El jefe de Estado enfatizó que se ha superado las 400.000 personas muestreadas, con un promedio de 20.000 pruebas diarias, superando la meta inicial del Ministerio de Salud.
De esa cifra 51.189 pacientes arrojaron positivo al COVID-19 y 5.509 permanecen hospitalizados, en tanto 709 están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) con ventilación mecánica.
El ministro de Salud, Víctor Zamora, precisó, al respecto, que esta semana se ampliará la disponibilidad a 1.000 camas en UCI, teniendo en cuenta que al inicio de la pandemia solo se disponía con 100 camas en cuidados intensivos.
«En algunas regiones estamos llegando al límite, por eso hemos llevado hospitales de emergencia, que se montan rápidamente», precisó Martín Vizcarra.
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